El grito de Cristiano
El Real Madrid conquistó el mundo en la Gala del Balón de Oro celebrada en Zúrich. Al premio gordo logrado por Cristiano hay que sumar el Puskas ganado por James Rodríguez y la presencia de tres jugadores, más el 'bienvendido' Di María, en el once FIFPro 2014. Solo Ancelotti se quedó con la miel en los labios al ver cómo Joachim Löw era nombrado mejor entrenador del año. A pesar de ello, la fiesta blanca fue completa. Algarabía y emoción para poner la guinda a un año inolvidable.
Espontánea celebración de Cristiano al ser nombrado mejor jugador del mundo por tercera vez en su carrera. El luso se queda a uno de Messi, al que avisó de que quiere más. Su hambre es infinita y ya está preparado para nuevos retos. El grito de Cristiano es el 'aquí estoy yo' a Blatter, Platini y compañía. Es el grito de un guerrero que habló en el campo de batalla y que celebra ahora con rabia y orgullo su victoria. Cristiano es de oro.
Tal y como era lógico Cristiano no tuvo rival en las votaciones. El mundo del fútbol fue justo con un jugador de época que ya está entre los mejores de la historia. La alegría del portugués es la de todo el madridismo. La grandeza del Real Madrid, siempre con sus seguidores pidiendo más, a veces no deja disfrutar lo suficiente de estos momentos. Pero tanto la 'Décima' como este Balón de Oro se merecen un paréntesis en esa ambición desmedida de la afición. El cetro mundial es del Real Madrid y de Cristiano Ronaldo. ¡Sí!