El John Wayne de Camas

09.05.2014 09:58 de  Andrés Espuelas   ver lecturas
El John Wayne de Camas
© foto de Andrés Espuelas

La temporada de Sergio Ramos de este año ha sido una montaña rusa que ha esperado ocho meses para poder llegar al punto más alto. Y es que el paisano de Curro Jiménez está teniendo las actuaciones con las que todo jugador sueña cuando ficha por el Real Madrid. La más grande ha sido poner su cabeza –y de forma literal– para llevar a su equipo a la final soñada.

Aunque muchos compañeros suyos parezcan que se hayan quedado en aquella noche de Múnich, el ya padre de un hijo ha seguido a lo suyo. Algunos piensan que ha llegado su pleno rendimiento, otros pensamos que no llegará hasta que no consiga algo tangible porque al de Camas no le vale con ser el defensa más goleador actual de la Liga.

Las dudas con Ramos han existido esta temporada, algunas con un tono más elevado que otras – y que ahora mismo parecen que se han auto enterrado bajo tierra -. Y quien diga lo contrario a lo anterior, miente. Su raza y su mentalidad ganadora, mientras, se han tomado estas críticas para, por ejemplo, mandar a Neuer a las nubes, en vez de al balón.

El mítico actor de películas Western, John Wayne, atravesó por momentos en los que tenía que ir mendigando a los directores de cine por un trabajo en películas de clase B. Su momento llegó cuando todos le criticaban. Nadie creía en que iba a ser capaz de protagonizar la película La diligencia pero, pese a las críticas, realizó el papel de Ringo Kid como nunca antes nadie lo había hecho. Y se llevó la estatuilla de oro.

Parece que el de Camas se ha crecido con estos juicios negativos. Además, sabe que la cosa tangible de la que hemos estado hablando tiene forma de orejona, pesa 8,5 kg. y mide 73,5 cm., por lo que el madridismo espera que esa montaña rusa no pare de subir.

Andrés Espuelas
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Andrés Espuelas
Periodista en proyección, onubense -de donde nació el fútbol-, colaborador de Bernabéu Digital y madridista, pero de esos que apoyan y se levantan del asiento para animar. 'Lo bonito del periodismo no es que nos inventemos mentiras sino que nos inventamos la verdad', aunque a veces no se cumpla.