España Fútbol Club de Amigos

01.03.2014 00:00 de  Jorge Calabrés   ver lecturas

selección.

(Del lat. select?o, -?nis).

3. f. Dep. Equipo que se forma con atletas o jugadores de distintos clubes para disputar un encuentro o participar en una competición, principalmente de carácter internacional.

La última convocatoria de Del Bosque demuestra que el salmantino no ha evolucionado con el paso de los años. Se marchó del Real Madrid devorado por los egos y la indisciplina de los jugadores, siendo incapaz de levantar la voz a los Hierro, Raúl, Ronaldo y compañía. En su actual etapa en la Selección ya hace tiempo que perdió el mando en favor de un Xavi Hernández que se tomó incluso la licencia de pedir que Arbeloa y Xabi Alonso no volvieran a ser convocados por el bien del 'grupo'.

Del Bosque toma las decisiones importantes tras consultar con una serie de jugadores considerados como las vacas sagradas del vestuario de España. Esta forma de actuar es la que llevó al técnico a no convocar jamás a José Enrique y condenarle al más profundo ostracismo a pesar de no contar con ningún lateral izquierdo de garantías hasta la aparición de Jordi Alba. Este también fue el motivo de la ausencia de Valdés hasta el Mundial de Sudáfrica, aunque ahí tuvo que lidiar con dos de los lobbys enfrentados por la presencia o no del guardameta del Barcelona. Incluso el mismo Del Bosque ha confirmado que consultó con varios internacionales la entrada de Diego Costa en los planes de la Selección.

Las decisiones de un seleccionador deberían estar basadas solo en conceptos deportivos, pero todos los españoles saben que a día de hoy no es así. Por eso el extécnico de Real Madrid y Besiktas convocó a Montoya cuando jugaba en el Barça B, sí en el filial, y disputaba la Liga Adelante. Nadie conoce los criterios exactos de Del Bosque, tan criticables como volátiles. Extraña la no convocatoria de Arbeloa, sobre todo después de aquellas asombrosas declaraciones: "En el derbi han pasado cosas que no me han gustado". Está claro que las peleas entre el lateral blanco y Diego Costa han influido en la lista del partido amistoso contra Italia. Falta de respeto total del entrenador a un jugador que se ha partido la cara tanto en su club como vistiendo la camiseta de España.

No se puede pedir peras al olmo cuando Reina a pesar de estar en un claro declive de su carrera profesional es uno de los fijos para el Mundial de Brasil. El guardameta del Nápoles, además de hacer una campaña más que irregular y de incluso haber perdido la titularidad hasta la lesión de Rafael, no se encuentra ni entre los cinco mejores porteros de España. Pero claro, alguien debe asumir su papel en las celabraciones y demás fiestas de convivencia. Del Bosque está siendo injusto, presionado por el lobby del país pequeñito de ahí arriba y por sus compinches capitalinos.

Esa imagen de bonachón y de señorío rancio y anticuado que proyecta el seleccionador no debe ocultar a los aficionados una visión global de la situación. Y es que la Selección ha dejado de ser un grupo formado por los mejores jugadores del país para convertirse en España Fútbol Club de Amigos, en el que sin carta de recomendación y posterior aprobación de la Logia de La Roja es imposible acceder. Solo hay que analizar la última convocatoria y ver los casos de Arbeloa, Carvajal o Diego López. No es una cuestión de rendimiento, es una simple decisión basada en afinidades y castigos.

Quizás si en vez de hablar de Arbeloa, Carvajal y Diego López lo hiciéramos de Bartra, Montoya y Pinto, el Marqués no habría tenido ninguna duda en citar a dichos jugadores contra Italia. Pinta mal el caso de Arbeloa, ya que después de aguantar estoicamente una campaña de acoso y derribo en los últimos dos años, Del Bosque parece haber encontrado la excusa perfecta para cargárselo y dar una alegría a su superior Xavi Hernández y a los periodistas campeones de Europa y del Mundo -los distinguirán por sus fotos con ambos trofeos en Twitter y Facebook-. De las opciones de Carvajal y Diego López de acudir al Mundial mejor ni hablamos, ya que deberían lesionarse 23 jugadores y 15 porteros para que ocurriera el milagro. Ya podría el lucense batir todos los récords de imbatibilidad, lograr el Zamora y parar cinco penaltis consecutivos que seguiría siendo denostado por el seleccionador.

Por cierto, todos aquellos ciudadanos periodistas, que diría Richard Dees, que se pasaron meses y meses dando cera a Mourinho por no alinear a Mata, el mejor jugador de la Premier en su opinión, ahora callan ante su ausencia con España. Mejor así, no sea que el Marqués se vaya a enfadar y ya saben, el grupo es lo primero. Bienvenidos al España Fútbol Club de Amigos -y allegados-.