Carlo, deja los experimentos y coloca a cada uno en su sitio
Ahora empieza lo serio. Después de una pretemporada que ha dejado más dudas que certezas, con un cambio de sistema que no termina de convencer, la semana que viene comienza oficialmente la temporada 2023-24 para el Real Madrid. A falta de la posible llegada de Mbappé, nadie duda que la plantilla actual tiene un potencial enorme; pero, si no llegase el francés del PSG, la delantera quedaría francamente coja.
En cualquier caso, centrémonos en los mimbres que tiene actualmente Carlo Ancelotti. Partiendo de la base de que el cambio de sistema al 4-4-2 en rombo no beneficia a ningún futbolista, tampoco resulta conveniente emplear a varios de tus mejores futbolistas fuera de posición.
BASTA DE EXPERIMENTOS
Alejar de la banda al extremo más desequilibrante del mundo (hablo de Vinicius, obviamente) para centrar su posición no parece la decisión más inteligente. Como tampoco lo es exponer a un Toni Kroos en el ocaso de su carrera en la posición de pivote. Ahí tendría que actuar Camavinga, y no como interior, donde insiste en colocarlo insistentemente Ancelotti.
Asimismo, hay que aclarar que Jude Bellingham puede jugar en la mediapunta, pero tampoco es su posición ideal. Ahí pierde una de sus grandes virtudes, como es el recorrido. El inglés podría brillar mucho más como interior en un 4-3-3.
En definitiva, lo lógico sería que Ancelotti se dejase de experimentos, volviese al 4-3-3 y pusiese a cada jugador en su lugar, más aún tras una pretemporada que ha arrojado muchas dudas. Veremos qué decide Carlo Ancelotti para la primera jornada de Liga en Bilbao