Es el momento
El Real Madrid tiene que agradecer a Leo Messi muchas cosas. La primera, es que gracias a él el equipo ha podido ganar cuatro Champions en cinco años. La rivalidad contra el Barcelona se ha acentuado cuando él ha estado, porque motiva mucho jugar contra el mejor del mundo. Ha sido el objetivo número uno de los madridistas. Y el Madrid le ha podido derrotar. Los años han pasado y el argentino ha pasado desapercibido en los clásicos y en los grandes partidos. Ha ido a menos de forma clara. En cambio se ha hecho grande en su salida del Barcelona y ha ayudado al Madrid, quizá, solo quizá, en que Mbappé pueda firmar por los blancos. Quedan pocas dudas en que el destino final del ariete será el PSG, el único equipo que puede poner la pasta para que juegue lo que le quede de carrera.
Pero Mbappé no puede quedarse. No hay tanto dinero. El francés espera la llamada ansiosa de Florentino, el presidente que puede ganar mucho y sin apenas mover ficha. Porque los buenos dirigentes son así. No se sabe cómo, pero terminan en el podio. Es el momento de que los blancos muevan ficha y que vayan a por él. No habrá otra. El momento es ahora. Ha llegado.