No es normal
Hay que ser honestos y realistas, pero una de las cuestiones qué más está preocupando en el Real Madrid en estos momentos no se puede cambiar. Más que nada porque no depende de ellos, de ningún trabajador y ni siquiera de los propios futbolistas. Las lesiones se están cebando con el cuadro merengue esta temporada y no se puede hacer nada. Es cierto que en algunos casos como el de Arda Güler, una mala recuperación ha propiciado un sinfín de recaídas o de que nunca esté en el estado óptimo, pero no es lo único a tener en cuenta.
En las últimas semanas han caído prácticamente la mitad de los titulares que tenía disponibles Carlo Ancelotti. Ya en verano Courtois y Militao dijeron adiós definitivamente a gran parte de la temporada, pero es que recientemente han dicho adiós a 2023 Camavinga, Tchouaméni, Vinicius y, por último, Carvajal. En total, 6 de 11 titularísimos para el técnico italiano.
UN SINFÍN DE LESIONES PARA PELEAR POR TODO
Esto es algo que se escapa a toda lógica y que no es habitual en un equipo. De hecho, cuando tus mejores jugadores acaban lesionados lo más obvio y normal es que empieces a perder partidos y que no puedas pelear por absolutamente nada. Pero esto es el Real Madrid y aquí la exigencia es máxima independientemente de quien juegue. Ancelotti ha conseguido potenciar una plantilla que, pese a no estar en las condiciones óptimas por cuestiones obvias, está liderando todo en estos momentos.
El camino es el correcto y pese a todos los imprevistos e inconvenientes que están surgiendo, parece que Ancelotti está sabiendo llevar la situación de la mejor manera posible. A partir de ahora, toca seguir remando hasta que en 2024 empecemos a recuperar a los efectivos con vistas al punto más clave de todo el curso.