No se repite otro caso 'Makélélé'
La salida de Casemiro no es tan dramática como podría haber sido hace tan solo un año. El brasileño siempre estará en los corazones de todos los madridistas. Sin él no hay 'CMK', ni Champions ni tanto madridismo en este vestuario. Se va y deja un hueco enorme, pero no hay motivo para venirse abajo. Muchos comparan su salida con la de Claude Makélélé, pero lo cierto es que no tiene nada que ver. El francés era el encargado de dar el equilibrio necesario a todo el equipo: no le ayudaba nadie.
Esta temporada se ha demostrado que en el Real Madrid defienden y atacan todos. Los especialistas defensivos hasta la fecha eran Casemiro y un Fede Valverde que transitaba por todo el campo hasta el minuto 90' sin apenas dar sensación de cansancio. En las segundas partes, cuando el brasileño tenía el tanque de oxígeno a la mitad, entraba otro especialista defensivo: Eduardo Camavinga. A pesar de tener al francés y al uruguayo, el titularísimo no era otro que Casemiro, algo en parte lógico teniendo en cuenta la gestión de vestuario de Carletto.
Tchouaméni, más madera
Si había un momento para dejar salir a Casemiro era este. El Manchester United estaba totalmente desesperado por encontrar a un 'stopper' de relevancia, por eso ofrecieron más de 70 millones de euros. El Real Madrid no se lo pensó dos veces y, con el "sí" del brasileño, decidieron llevar a cabo las negociaciones.
Se marcha, pero en su caso no le sustituirá Beckham, el cual hizo las veces de Makélélé cuando salió el francés. Esta vez estarán Tchouaméni, Camavinga, Kroos e incluso David Alaba. La marcha de Casemiro deja un hueco increíble, pero el Real Madrid ha hecho los deberes cuando tenía que hacerlos.
Gracias Case, nunca te olvidaremos.