Todo llega
Todo llega, nada es para siempre. Ni para lo bueno, ni para la mano. Nada es eterno, y estaba claro que la explosión de Kylian Mbappé iba a llegar más pronto que tarde. No había ninguna duda de que este día llegaría. Llevaba tres partidos seguidos sin marcar y ya había cierto runrún en torno a su falta de acierto. Algo lógico teniendo en cuenta el pedazo de futbolista que es, y también que el curso pasado anotó 44 goles en 48 encuentros. Pero por insistencia, por su enorme calidad, era evidentemente que el astro francés iba a estrenarse en el Bernabéu y en liga. Solo había que esperar y tener paciencia.
Primero aprovechó una genialidad de Valverde para definir con la izquierda ante Rui Silva, y después se ocupó de lanzar el penalti cometido por el propio portero sobre Vinicius. Un primer paso para irse desquitando de la presión y la ansiedad por marcar. Lástima ahora que llegue justo el parón de selecciones, porque abierta la veda... Mbappé ha destapado el tarro de los goles, que a veces se atasca y cuesta quitarlo. Pero una vez abierto, ya llega todo solo. Es cuestión de seguir sumando partidos, entrenamientos. A medida que siga compenetrándose con Vini, Rodrygo y sus nuevos compañeros, su rendimiento irá a mejor. La calidad y las ganas están ahí. No hay que dudar de este futbolista que si algo ha demostrado es que tiene gol, entre otras muchas cosas. Mbappé ya está aquí, este sí es nuestro Kylian, y tengan por seguro que esto no ha hecho más que empezar.