Un Real Madrid plano y sin chispa
La imagen ofrecida por el Real Madrid en el estadio de La Cerámica no invita precisamente al optimismo. Los de Zidane se adelantaron a los pocos segundos de empezar el partido sin saber que ese, el gol de Mariano, iba a ser el único disparo entre los tres palos de los blancos en toda la tarde. Durante los primeros compases del encuentro, los madridistas dominaron la posesión del esférico pero sin inquietar a Sergio Asenjo.
En la segunda parte, el Real Madrid no mejoró, al contrario. Emery dio entrada a Chukwueze y a Yéremi, y a partir de ahí, el Villarreal embotelló a los visitantes en su área. No tardaría en empatar el ‘submarino’ desde los once metros. Más allá del resultado, lo más preocupante es sin duda la imagen ofrecida por el equipo madrileño a solo unos días de jugarse su futuro en la Champions League.
Hazard no se atrevió a encarar ni a chutar, el centro del campo carecía de verticalidad alguna, Lucas Vázquez pasó desapercibido, Vinicius e Isco entraron fríos y desacertados al partido… Muchas cosas tienen que cambiar de aquí al miércoles para tener opciones de asaltar Milán.