La crisis del líder invicto
Un parón de selecciones, aunque aburrido, siempre puede servir para reflexionar sobre lo que ha ocurrido hasta la fecha en la actualidad madridista. Han pasado algo más de dos meses desde que comenzase la temporada, y si uno hace caso a la opinión pública y a la de los supuestos expertos en esto del fútbol, el Madrid debería cerrar su sección de fútbol y dedicarse a la petanca como poco.
El equipo de Zidane no juega a nada, no propone fútbol, no domina los partidos y le hacen una incontable cantidad de ocasiones. Además, el técnico galo no lleva a cabo esa meritocracia de la que tanto habla. Sigue dando la titularidad a un Cristiano totalmente fuera de forma y a un Benzema que solo está en el Madrid porque es el niño mimado de Florentino. Por otra parte, Morata, Lucas, Isco y Asensio no gozan de la simpotía del técnico y ven desde el banquillo cómo sus oportunidades escasean. Zidane ahora es demasiado blando y tarda en hacer los cambios oportunos para darle otra cara al equipo cuando las cosas se ponen cuesta arriba.
Esas son algunas de las cosas que muy por encima se han dicho sobre el Real Madrid en estos primeros meses. Para el que no tenga ni idea, probablemente pensaría que el Madrid está en mitad de la tabla con una crisis de resultados galopante, habiendo perdido ya prácticamente la Liga y con muy pocas opciones de estar en la siguiente ronda de la Champions. Sin embargo, el Madrid es líder. Sí, lo has leído bien, líder. Además de ir primero en solitario, está invicto y prácticamente clasificado para los octavos de la Champions. Y también con un pie y cuatro dedos del otro en la siguiente ronda de la Copa del Rey. A pesar de todo ello, la crisis se ha asentado en el Bernabéu y parece que pase lo que pase, no se va a mover.