La hipocresía no tiene parón de selecciones
En un abrir y cerrar de ojos que tu equipo preste un número considerable de jugadores a la selección de tu país ha pasado de ser motivo de vanagloria a una situación intrascendente e insignificante. Un escenario que no insta a presumir al Real Madrid ni es objeto de un agradecimiento constante por parte de la prensa como suponía hace un par de años con la contribución de jugadores del Barça a la Selección. “España se hace culé”, titulaba en portada el Sport cuando el Barça desplazaba al Madrid como equipo con más jugadores dentro de la selección española. “Su fútbol, sus triunfos y la imagen Guardiola y Messi, la clave”, explicaban en el subtítulo. Pues bien, ni el fútbol del Madrid -el fútbol es únicamente patrimonio del Barcelona, ya saben- ni los triunfos -Décima y Undécima, por ejemplo- ni la imagen de Zidane y Cristiano son ahora claves de nada.
En este parón de selecciones -porque fase de la temporada en el que el virus FIFA se ceba con el Madrid quedaba demasiado largo- también nos hemos dado cuenta de que ahora eso de realizar fichajes millonarios y echar a canteranos es cool y forma parte de la cultura, de la norma. ¿Os acordáis de aquella portada del Sport que presumía de que “el Barça apuesta por los jóvenes del filial y el Madrid se gasta 80 millones en ficharlos”? Pues que el Madrid tenga en su plantilla a Morata, Lucas Vázquez, Carvajal, Asensio, Nacho, Kiko Casilla… y se haya gastado 30 millones en repescar a uno de esos canteranos, y que por el contrario, el Barça haya desembolsado más de 120 millones de euros -primas aparte- por Cillessen (13), Alcácer (30), André Gomes (35), Denis (3), Digne (17) y Umtiti (25), en detrimento de canteranos como Bartra, Munir, Halilovic, Montoya, Sandro, Samper, Tello y compañía, no es motivo de portada de ningún medio deportivo, mucho menos de los oficialistas barceloneses. A su vez, gracias esta vez al Diario As, vimos cómo -según su propio titular- el Barça rejuvenecía la plantilla -justificando así dichas entradas y salidas- como si Munir, Montoya, Bartra y todos los citados anteriormente superaran la treintena y estuviesen a punto de colgar las botas. Por cierto, la vuelta de Neymar al Barça no amenaza a ningún suplente, como si lo hace -según Marco Ruiz del Diario As- la BBC a “seis jugadores de la plantilla”. De la rauda y vertiginosa metamorfosis de aquel equipucho de gordos que llamaban Manchester City al súpermegaultra equipo de Guardiola y de la aceptación pacífica y sosegada con respecto a la no convocatoria de Iker Casillas con la España de Lopetegui ya hablaremos otro día, que los parones, aunque no lo parezcan, dan para mucho.