La luz de Asensio y la sombra de James
La victoria del Real Madrid dejó un gran triunfador y una incógnita, que (todavía) no un perdedor. Marco Asensio fue sin lugar a dudas la luz del equipo blanco. Una nueva obra de arte para enamorar más al madridismo y a un Zidane que bebe los vientos por la calidad y sacrificio del balear. Paso a paso, partido a partido y gol a gol la joven perla se ha convertido en presente. No es un jugador más para completar la plantilla, es uno de los referentes de la actual campeón de Europa en los primeros encuentros de la temporada. Asensio escoltó a un Bale que ejerció de líder y puso el encuentro de cara con un cabezazo nada más comenzar.
El rendimiento de Asensio debe enrojecer a algunos que afirman que el Madrid es un club "sin proyecto deportivo". A las dos Champions en tres años hay que sumar fichajes como el del mallorquín. Costó menos de cuatro millones y a sus 20 años está llamado a ser una de las piezas claves no solo del club blanco sino también de la selección española. Una joya de muchos quilates y que firmó una entidad sin director deportivo. ¡Qué osadía! ¡Cuántos pintamonas camino de la cueva!
A pesar de no contar con cinco titulares de la pasada campaña, Zidane volvió a dejar a James en el banquillo. El colombiano además fue el tercer cambio y apenas dispuso de trece minutos. Pasó por el partido sin pena ni gloria, aunque dejó buenos detalles como la asistencia a Bale en el último tanto. La sombra de James ya es una habitual del banquillo y la situación del internacional cafetero es complicada. Jugadores como el propio Asensio o Lucas Vázquez le han pasado en la rotación a toda velocidad. Su futuro parece estar lejos del Bernabéu y seguirá acaparando los focos de aquí al 31 de agosto. La Premier tienta a James y al Real Madrid. Ahora la pelota está en el tejado del centrocampista. Debe elegir entre el duro trabajo para volver a ser el de la primera temporada o su salida por la vía rápida en forma de traspaso. Estas decisiones marcan la carrera de un futbolista. Y si no que se lo pregunten a Özil.