Lágrimas de 24 kilates

Cristiano Ronaldo ya es el Balón de Oro 2013 y este es uno de los artículos que más tiempo llevaba esperando escribir, no por su extensión, ya que poco nuevo hay que contar y en cierto modo esperábamos que Cr7 resultara vencedor; tampoco porque sea mejor que otros, sino por lo que narra. Ayer se confirmó el gran triunfo de un incansable del fútbol, del futbolista más competitivo y ambicioso que he tenido la suerte de ver sobre un terreno de juego y que no ha parado hasta que ha vuelto a reinar.

Como a muchos otros me impactó el verle llorar poco después de escuchar su nombre. Sus lágrimas doradas al recoger el preciado balón bañado en oro de 24 kilates le transformaron en algo que muchos dudamos al verle devorar un récord tras otro, en ser humano. Demuestran lo que le ha costado volver a estar en lo más alto, teniendo que salvar las críticas de quienes no entienden su manera de ver el balompié, pero sobretodo superando al que parecía intocable Leo Messi y al que lo ganó todo Frank Ribéry.

Ahora vendrán unos días con multitud de referencias a la victoria del 'Comandante' portugués y junto a ellas infinidad de voces proclamando que sólo es un premio a 2013 y que Messi sigue siendo el mejor. No andan desencaminadas, puesto que al fin y al cabo es un premio al jugador del año, pero para Cristiano no se trata de una lucha con su máximo rival sino de ser el mejor, y ahora, le pese a quien le pese, ES EL MEJOR futbolista sobre la faz de la tierra. En el fútbol actual se vive del presente porque hacerlo del pasado es muy fácil. Si así fuera pidamos pues el balón de oro nuevamente para Zinedine Zidane, porque en un rondo con los que ahora son sus pupilos, mostró más calidad que algunos de integrantes del 'once' de la temporada para la revista France Football.

Bromas aparte, el de ayer fue un día que CR7 seguro no olvidará y tampoco el madridismo, que en las duras y las maduras siempre le ha demostrado todo su apoyo. Un club vive de sus triunfos, es cierto, y a este Madrid aún le queda mucho camino por recorrer para convertirse en ganador, pero también se engrandece con los éxitos de sus jugadores, el mayor activo del club. Ahora toca homenajear y seguir disfrutando de la pasión y el afán de superación de Cristiano Ronaldo, un futbolista que es oro puro, del que por suerte disfrutamos millones de madridistas en todo el mundo y con el que al fin se ha hecho justicia.

autor

Emilio Caballero

Periodista. Director y editor de USA Sport Passion. Amante del deporte de nacimiento y del fútbol sin disfraz. Manhattan es el reflejo de caos, orden, pasión, estrés y sueños, el espacio perfecto para escribir ante un folio en blanco.