Lo estamos consiguiendo
Muchos hemos escrito ya en este medio sobre la manipulación de información por parte de la los medios deportivos generalistas de este país, pero hay que seguir, hay que insitir.
Hace unos años, con la carrera recién terminada, y en plena búsqueda de un hueco en el ya difícil mundo del periodismo deportivo, tuve la oportunidad de tener una amigable charla con un peso pesado del por aquel entonces grupo Sogecable, ahora Prisa TV. Como un novato ingenuo que intenta agradar le pregunté que cuánto duraría el amarillismo en que se había convertido la profesión, si era posible una vuelta atrás. Su respuesta fue: Hay necesidad de vender información a toda costa pero esto terminará estallando si los consumidores así lo reclaman. Su contundencia me abrumó pero lo veía como una utopía.
Ahora, después de varias temporadas aún continúa la fiebre amarilla, sobre todo en los temas que conciernen a la actualidad del Real Madrid. No se han cumplido todavía las palabras de este periodista, aunque se divisa cada vez más luz al final del túnel. La gran variedad de vías que los aficionados tienen para estar informados de la actualidad les está dando poder para renegar de lo que leen en los medios deportivos generalistas y están alzando la voz ante aquellos que siguen intentando influir en la opinión pública a su antojo.
Ya en esta última asamblea madridista hubo gritos en contra de algunos medios escritos, como bien lo comentaba Francisco José Reina en su columna 'Cortita y al pie', pero no queda ahí. En apenas 2 semanas he recogido opiniones tanto de aficionados que son informados, tales como humildes trabajadores de una pequeña localidad, como de otros que se informan por sí solos y acuden con asiduidad al Bernabéu.
A los aficionados de pueblo, esos que no están tan acostumbrados a internet y que se conforman con leer AS o Marca mientras se preparan para su jornada laboral, cada vez les chirría más la disparidad de opiniones que leen en uno u otro medio. Han comenzado a pensar por sí solos y a dejar de ser guiados por cuatro interesados con un gran puesto que huele a arcaico, y cuyas figuras deben ir desapareciendo poco a poco; han evolucionado y quieren que se les escuche. Sólo quieren ver a su equipo ganar partidos y títulos; ni les importa que su estadio sea cubierto, ni si se ha construido un parque de atracciones en no se qué país al que no podrán permitirse visitar.
Por otro lado están los privilegiados que acuden todos los domingos al Bernabéu; estos me han insistido en que el 70-80% ya pita a Iker Casillas cuando se le nombra en el estadio, al que ven como el gran damnificado de la 'ayuda' que le han intentado brindar algunos compañeros de profesión. También defienden las salidas de jugadores de este verano puesto que el Madrid es para jugadores con ganas de ganarse un puesto partido a partido, no para aquellos que se lo crean todo permitido.
Podríamos estar horas y horas hablando del sentir de los aficionados madridistas, cada vez más deseosos de que desaparezca la carroña periodística que inunda las páginas de la prensa deportiva. El camino está siendo arduo pero como decía al principio, hay que seguir insistiendo porque lo estamos consiguiendo. Pongamos cada uno un pequeño granito de arena y disfrutemos sólo del ¡¡fútbol!!.
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