Los Ramos y la renovación
El mundo del fútbol está dominado hoy en día por unos personajes que, en condiciones normales, deberían tener un papel secundario: los agentes. Los futbolistas, gracias al “buen trabajo” de sus representantes, hacen y deshacen lo que quieren. Si te quieres ir de un club, presionas para poder irte. Si quieres renovar y mejorar tu salario, juegas con supuestas ofertas amenazando, de nuevo, con irte en verano.
El último caso es el de Sergio Ramos. Nadie duda que, cuando tiene la cabeza bien, el camero es uno de los mejores centrales del mundo. Su poderío físico y su lucha hacen del sevillano un tremendo futbolista. Sin embargo, estar pendiente de su renovación no le ha ayudado para nada esta temporada, cometiendo errores que le han costado bastante al equipo.
A Ramos y su hermano les ha faltado mano izquierda en la renovación. Exigen diez millones y no se bajan del burro. Si había alguna posibilidad de que Florentino subiera su oferta, ante esa postura, han conseguido que sea imposible. Y, para más inri, siguen saliendo las informaciones sobre supuestos ofrecimientos a precandidatos del Barça. Si eso es cierto, quedan retratados, si no, deberían haber salido a desmentirlo en primera persona, y no utilizando a periodistas.
Parece que está complicado que Ramos renueve. Una mala noticia para ambas partes. El Madrid perdería un gran central y el jugador bajaría de nivel, sea cual sea su destino. El camero debe pensar si quiere ganar más o seguir en el mejor equipo del mundo. Higuaín, Özil o Di María ya lo han vivido. Podrás ganar más que en el Real Madrid, pero jamás podrás estar en un club mejor.