Muerte a las selecciones

Nuevo parón de selecciones, nuevas lesiones en el Real Madrid. Por si fuera poco con Pepe, Danilo, Carvajal o James, ahora los problemas médicos del conjunto madridista se han acrecentado. Benzema, el jugador más destacado y en mejor forma en este inicio de temporada, se perderá las próximas dos o tres semanas debido a la lesión que se ha producido jugando con Francia. Viendo su tiempo de baja estimado y el calendario de octubre, el galo volverá coincidiendo prácticamente con el próximo parón por compromisos internacionales. Perfecto.

Benítez ha ido cuidando a Benzema durante los primeros diez partidos, dosificándole y dándole minutos progresivamente con el objetivo de evitar una recaída de la lesión que se produjo durante la pretemporada. El galo ha respondido a la perfección, siendo el hombre clave en el ataque madridista y el jugador sobre el que se han edificado gran parte de los puntos de este inicio. 

Con el Madrid a un punto del liderato y tras el derbi, tocaba parón internacional. Como cada vez que llega, el club blanco cruzó los dedos, tanto de manos como de pies, para que sus jugadores volviesen sin un rasguño de cara a los próximas citas, tanto de Liga como en Europa. Es por ello que desde el club se mandó un informe a Francia sobre el estado físico de Benzema, que llegaba con pinzas y con el que había que tener mucho cuidado. Los franceses, como es costumbre, hicieron oídos sordos a todo lo que llega de España, y se pasaron por el forro las recomendaciones médicas. Por si fuera poco, el seleccionador galo ya dijo en la previa que él no iba a cambiar a Benzema, en clara alusión a las sustituciones que Benítez ha ido utilizando con el galo durante los últimos partidos. Encima de chulo, estúpido.

Este problema lleva asolando a la mayor parte de equipos de Europa durante los últimos años. Ya es hora que los dirigentes den un paso al frente y acaben con una mafia que avanza con pies de plomos al objetivo de cargarse el mundo del fútbol. 

autor

David Marcos

Conmigo quién quiera, contra mí quién pueda". Un día me hice seguidor del Real Madrid y desde entonces he disfrutado de pasillos, carreras eternas hasta el banquillo para celebrar un gol o voleas gloriosas. Sin embargo, siempre queda en el tintero todo aquello que el tiempo no te ha dejado disfrutar. Por los que se fueron, que no volverán, pero jamás se marcharán.

davoML