Nacho 90210, el sucesor de Arbeloa
Se había sobrepasado la media hora de juego cuando el Bernabéu enmudeció y se retorció de dolor con la lesión de Marcelo. El brasileño, uno de los jugadores más en forma del Real Madrid, pedía el cambio para lamento de un Benítez sin otro lateral zurdo en la plantilla. Nacho Fernández fue el elegido por el técnico para solventar la papeleta en un partido grande y ante todo un PSG con Di María, Cavani e Ibra en ataque. Casi nada.
Pero al canterano no le temblaron las piernas y marcó un gol imposible a los pocos minutos de entrar al terreno de juego. Nacho, el más guapo de Valdebebas, logró batir a Trapp con ese aura de chico bueno y repeinado recién salido de Beverly Hills 90210. Un premio a la fe, a la entrega y a la lucha diaria. Cuando peor lo estaba pasando el Real Madrid, en medio de los continuas envestidas del PSG, apareció Nacho. Y es que Dios aprieta pero no ahoga. Dios es blanco.
El Real Madrid ganó siendo inferior al equipo de Blanc. Se llevó los tres puntos y el liderato con lo justo. Como si de un milagro se tratase con Nacho como particular héroe de una noche de Champions. Con Arbeloa maduro y ya encarando la parte final de su carrera, aparece Nacho para coger el testigo. Para ser ese comodín que puede jugar de central y en ambos laterales. Ese canterano polivalente, quizá sin mucha clase, pero sobrado de casta y testiculina. Puede que pocas veces sobresaliente, pero siempre cumplidor y luchador. El triunfo de la humildad y la normalidad.