Negocio redondo con Jesé

03.08.2016 15:40 de  David Marcos  Twitter:    ver lecturas
Negocio redondo con Jesé
© foto de David Marcos

El mercado veraniego del Real Madrid está siendo bastante comedido para lo que es habitual en el club blanco. La recompra de Morata y el regreso de los cedidos -Asensio o Coentrao- han sido las únicas novedades que ha presentado el conjunto madridista en su gira veraniega por Estados Unidos. 

A menos de un mes para que se cierre el mercado, el primer jugador importante que parece que se va a marchar es Jesé. El canario está a un paso de irse al PSG, donde espera relanzar una carrera que quedó muy tocada con su terrible lesión hace dos años. El canterano había derribado la puerta del primero equipo, pero aquel partido ante el Schalke truncó muchas de sus opciones de tener un hueco en el primer equipo.

Su regreso, muy esperado, mostró un jugador menos explosivo y determinante, y su chispa parecía haberse apagado. El jugador necesitaba minutos para volver a sentirse fuerte, y eso en el Madrid es imposible. Aunque ha tardado más de lo debido, ahora parece que finalmente se marcha, pero lo hace a un equipo donde no lo tendrá mucho más fácil que en el Madrid. El PSG tiene dinamita arriba, con Di María, Moura o Cavani, por lo que los minutos del canario tampoco van a ser exagerados. 

En cuanto al negocio, al parecer el club blanco se va a llevar más de 20 millones de euros. Una cifra bastante generosa teniendo en cuenta que no ha hecho relativamente nada aún. Ese dinero es fruto del futuro que se le presupone, pero para eso necesita jugar y jugar y jugar -y olvidarse del reggaeton- y el PSG no es el mejor sitio para ello. El Madrid, por si acaso, ingresa una buena cantidad y dobla con una sola venta lo que ha ingresado el Barcelona con sus siete salidas. No está mal para un equipo sin proyecto. 

David Marcos
autor
David Marcos
Conmigo quién quiera, contra mí quién pueda". Un día me hice seguidor del Real Madrid y desde entonces he disfrutado de pasillos, carreras eternas hasta el banquillo para celebrar un gol o voleas gloriosas. Sin embargo, siempre queda en el tintero todo aquello que el tiempo no te ha dejado disfrutar. Por los que se fueron, que no volverán, pero jamás se marcharán.