Por la puerta grande, Diego
Qué pena. No hay otra frase que resuma todo lo que se pasa por la cabeza tras leer y escuchar sobre la marcha de Diego López. No quiero escribir este artículo para posicionarme en contra de Iker y de tacharme como un 'anti' algo porque me parece una auténtica desfachatez. Sin embargo, aprecio mucho a Diego, no sólo por sus cualidades como portero, que las tiene, sino como persona y como madridista.
La llegada de Keylor como proceso de renovación de la portería madridista ha hecho que Diego caiga. En estos momentos no se puede juzgar quién está mejor físicamente y quién sería el portero titular de la próxima temporada, por lo que seguramente el gallego haya tenido que ceder ante las enormes presiones externas. Y que un futbolista, sea cual sea, tenga que marcharse por esto es para plantearse muchas cosas.
Repito lo de la tristeza que siento por un hombre cuyo mayor delito fue sudar y luchar en todo momento por ayudar en lo que fuera al Real Madrid. Lamentablemente, se le señaló y se le menospreció en medio de los problemas de Casillas con Mourinho. Sin quererlo ni beberlo, se inició una campaña en contra de su persona. Y esto es así. Tanto para los que se denominan 'casillistas', 'mourinhistas' o 'diegolopistas'. Nunca me gustaron los -istas...
Quizá a Diego puede que no se le recuerde por haber levantado la 'Décima' ni por haber sido uno de los mejores porteros de la historia madridistas. Tampoco por que se la hicieran reportajes especiales en los periódicos. Todo lo contrario, muchos ya se lavan las manos por el buen trabajo realizado que ha tenido fruto: la marcha de Diego. Tampoco escucharemos más debates dantescos en torno a la portería del Madrid - a no ser que a Ancelotti le de por poner a Keylor -. Ni siquiera tendrá una palabra palabra hacia aquellos que le han hecho tanto daño. Sin embargo, muchos nos acordaremos de lo que has dado por el club en estos dos años. Te vas por la puerta grande y con la cabeza bien alta, Diego López Rodríguez.