Primavera Blanca se hace adulta

15.12.2013 00:00 de  Jorge Calabrés   ver lecturas

Dijeron que eran cuatro gatos y sus asociados ya se cuentan por miles. Dijeron que desaparecería después de la marcha de Mourinho y está más activa que nunca. Dijeron que sus miembros no tenían ni idea y sus comunicados demuestran mucha más coherencia que los editoriales de la prensa deportiva. Dijeron que no llegarían a ningún lado y culminaron con éxito su campaña por la retirada de las promociones de productos oficiales del Real Madrid en MARCA y AS. Dijeron... como siempre dijeron y no acertaron. Mentes privilegiadas.

Este sábado se celebró la cena de Navidad de la asociación Primavera Blanca. Una ocasión perfecta para palpar y sentir el alma de este grupo de madridistas. Un grupo cada vez mayor y más activo, que en apenas un año ha conseguido posicionarse como una auténtica referencia en el mundo del madridismo. Nacieron en las redes sociales, si es que se puede decir así, pero su boom ha arrastrado a madridistas de todas las edades, como bien me contaban dos socios del Madrid de más de 60 años y que acababan de asociarse.

Manuel Matamoros es el corazón de Primavera Blanca. Abogado de prestigio y madridista de cuna, su trabajo es la máquina que mueve todo. Es el rostro mediático y el gran currante de la asociación. Juan Guerrero-Burgos, madridista de los históricos, es el presidente. Una fuente de sabiduría inagotable, de las personas que con las que se puede pasar horas y horas conversando. Siempre tiene una anécdota, una mirada a la historia o un análisis rápido que te cautiva. Richard Dees es un parte fundamental, no solo de este grupo, sino de todo el madridismo. El Radio nos enseña cada noche las vergüenzas del periodismo deportivo, quita las caretas a los pseudomadridistas y da toda una ración de las mejores perlas radiofónicas sin correr el peligro de acabar indigestado. Importantísima la labor de toda la junta directiva y los voluntarios de Primavera Blanca. Todos ellos forman el cerebro de la asociación, quizás su parte más destacada y la que levanta más envidias.

Anoche se pudo sentir que Primavera Blanca tiene un presente brillante y un futuro esperanzador. No hay nada como el trabajo y el buen hacer para que el esfuerzo se vea recompensado. Si siguen así lograrán rotundos éxitos en todo aquello que se propongan. Ahora dicen que otro Bernabéu es posible.  Hay que creerles, se lo han ganado.