Un mago nunca llega tarde, ni pronto, llega exactamente cuando se lo propone

En una de las primeras escenas de 'El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo', Gandalf -todavía el Gris- le responde a la recriminación de Frodo sobre su tardanza. Le responde que "Un mago nunca llega tarde, ni pronto. Llega exactamente cuando se lo propone", y a Vinicius Jr le ha pasado algo relativamente parecido. El brasileño se va pareciendo más a lo que vimos hace dos años. A aquel jugador imposible de defender, y que llevó el significado de 'luchar hasta el final' al extremo. Tanto, que en cada partido destrozaba la cuerda tan tensa que se creaba en las eliminatorias de Champions.
Vinicius ya es uno de los grandes jugadores del Real Madrid en su historia, le pese a quien le pese. No sé si volverá a ser del todo lo que demostró a todo el madridismo y al mundo entero, pero poco a poco parece que está retornando a lo que nunca debió marcharse. En mi vida ha habido pocos jugadores que me hayan levantado del asiento como él, y todos ellos comparten el haber escrito de su puño y letra las grandes hazañas del club: Cristiano Ronaldo, Zinedine Zidane, Luka Modric, Carlos Henrique Casemiro y Gareth Bale. Sorprende, quizá, la presencia del pivote, pero pocas extensiones como él sobre el césped en representación de cada uno de nosotros.
Lo dicho. No sé si la temporada pasada sirvió para que Vinicius luchase contra su Balrog particular en la cima de las montañas nevadas y haya logrado superarlo a base de trabajo en todos los sentidos. Lo único que sé es que el Real Madrid marcará el techo de esta temporada donde el brasileño quiera, y creo que todos somos conscientes de que su amor por el escudo es más grande que cualquier otra cosa. Con ello dicho, al fin del mundo con el '7', digno heredero del peso que conlleva ese número.
