Xabi Alonso baja el volumen y cambia intensidad por resultados
El día de su presentación, Xabi Alonso prometió al madridismo ver 'rock and roll'. No lo dijo con esas palabras, pero se sobreentendía cuando explicaba que quería que los aficionados pensasen: 'Este es el Real Madrid que quiero ver'. Pues bien, hasta ahora, nada de nada. De hecho, me atrevería a decir que ha habido una involución. Me gustaban mucho más las ideas y esa presión post-pérdida que vi durante los primeros partidos del tolosarra al mando, pero tengo la sensación que la debacle en el Metropolitano ha hecho mucho, muchísimo daño. Y ahora estamos empezando a ver a un Xabi más conservador.
Estamos a muchísimos kilómetros de distancia de ver ese Real Madrid que nos esperábamos cuando se anunció al vasco como sucesor de Ancelotti. No queda otra que darle tiempo y tener paciencia, pero lo que está claro es que este equipo está encontrando antes los resultados que el buen fútbol. Y claro, mientras la pelotita entre, no habrá demasiado problema.
Ahora llega uno de los primeros puntos de inflexión de la temporada. El clásico. Las sensaciones que transmite el Real Madrid no son las mejores, pero una victoria contra el Barcelona nos disparará la moral a todos los madridistas. Por contra, una derrota (y más si es una goleada), dejará tocado a Xabi Alonso. No a ojos del club (que igual también), sino a ojos de la afición. Y aún no hemos empezado noviembre.