Y Carlo siguió en sus trece...
No quisiera yo que este texto se malinterpretase en un ataque hacia el entrenador del Real Madrid, ni mucho menos. Pero creo que no señalar varios fallos en la configuración de la plantilla sería grave. El técnico italiano fió toda la suerte al número de la mala suerte: 13.
Ese fue el número de jugadores de confianza para el técnico. Es decir, el once inicial de ayer más Pepe y Modric. No hubo más. Tan solo un par de chispazos de Chicharito en forma de gol pudieron aumentar la nómina en el plantel, pero ni eso.
Es por eso que Sergio Ramos jugó de mediocentro varios partidos importantes. La decisión, aunque parezca alocada, demuestra que la confianza estaba en esos trece; porque siendo sinceros, ni Illarra ni Lucas Silva llegan al nivel ni Khedira ha querido jugar más en el Real Madrid.
El equipo se vino abajo tras las dos lesiones de Modric, que dejaron al barco sin brújula y convirtieron al Real Madrid en un equipo anodino y de ritmo previsible. Una pena porque a mitad de temporada daba la sensación de que podía ganarlo todo.
También parece el adiós de Carletto. Al que solo se le puede desear suerte y gracias por ayudar a levantar la Décima. Sus formas son muy de señor, lo que se persigue en la entidad blanca. ¡Ciao Mr. Ancelotti!