Y... ¿por qué no Illarra?
Con un sol abrasador llegaba Illarra al Santiago Bernabéu para presentarse ante el público madridista hace menos de un año. Aquel día el de Motrico fue acompañado por un séquito de amigos más amplio que la corte española, pero no sólo amigos formaban esa comitiva. Un amplio cortijo había babeado en exceso por la labor del vasco con la sub21. En aquel torneo, dónde España bailó a sus rivales con Isco, Thiago y el propio Illarra como protagonistas, se pudo ver la mejor versión del centrocampista vasco.
Parece que hoy, ese mismo jugador que iba a llegar para sentar a Xabi Alonso, si no ya, en un futuro cercano, no vale para ser titular en el Real Madrid. Ese jugador que aún no ha jugado dos partidos seguidos en su posición natural parece que ahora ni vale. Contra el Espanyol, aunque si bien es cierto que el partido fue a un ritmo más bien bajo, Illarra se destapó como uno de los mejores del choque, marcando el ritmo del mismo, llegando tanto al ataque como a la zaga, siendo lo que tanto ansía Ancelotti, el que sirva de bisagra entre lo ofensivo y lo defensivo.
Bueno pues, ese jugador que enamoró hasta al más mujeriego hace un verano, ahora parece que no vale para la final de la Champions. O séase, las opciones pasan entonces por mover a Modric de posición, por sacar en ese puesto a un Khedira falto de ritmo y que tampoco es muy lúcido a la hora de la creación o, por último, Casemiro, que por calidad sí, pero por rodaje no.
Que vivimos en un país donde el que un día es Balón de Oro y al siguiente es ese irresponsable que fuerza por ayudar a su equipo, mientras que otro que se infiltra placenta de YEGUA, no de caballo, lo cual era motivo de dopaje en el ciclismo y es alabado, está claro, pero ya está bien de cambiar de acera según calienta el sol, sin ver de dónde viene. Alegatos de peso, repasados y reposados en la mente de cada uno y que se expongan con claridad.
Puede gustar más o menos Asier Illarramendi, uno puede dudar de si puede ser demasiado peso para el vasco una final de Champions, pero de ahí a dudar de su calidad, de su saber estar y de su valentía hay un gran trecho. Es muy de la España Cañí el juzgar sin ver, entonces, ¿por qué no puede ser Illarra el titular en la final? Esperemos a ver si el de Motrico es titular, luego, si es así, esperamos a ver cómo rinde y después de reflexionar saquemos conclusiones. ¡Ah! y ante todo, que no se olvide... ¡Hasta el final, vamos Real!