Zidane, más ilusión que méritos

06.01.2016 10:00 de  Óscar Maya   ver lecturas
Zidane, más ilusión que méritos
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Año y medio después, Zinedine Zidane es el nuevo entrenador del Real Madrid. Desde que el francés se hiciera cargo del Castilla se sabía, y así lo ha expresado Florentino Pérez en más de una ocasión, que se sentaría en el banquillo del Santiago Bernabéu para dirigir al primer equipo.

Su oportunidad ha llegado después de que la relación entre los futbolistas y Benítez fuera insostenible, pero no en el mejor momento para él ya que Zidane no ha demostrado estar capacitado para ser entrenador del Real Madrid.

Zidane fue un gran jugador, pero eso no te garantiza ser un gran técnico. Maradona ha sido de los mejores futbolistas de la historia, mejor que el francés, y fracasó como entrenador. Otro ejemplo más cercano al Madrid es Alfredo Di Stéfano, del que se considera que cambió el fútbol y tan solo ganó una Supercopa de España al frente del Real Madrid.

Otra razón por la que se defiende la llegada de Zidane al banquillo blanco es que fue ayudante de Carlo Ancelotti la temporada que el Real Madrid ganó 'La Décima', un motivo bastante pobre. Iker Casillas fue el portero titular ese año y nadie pide su vuelta al club.

Además, ¿con quién ha empatado -como entrenador- Zidane? Ah sí, contra La Roda o el Talavera de la Reina, por ejemplo. El actual técnico del Real Madrid ha fracasado al frente del Castilla en el año y medio que lleva al frente del equipo. La primera campaña se quedó fuera de los playoffs por el ascenso y en esta deja al filial segundo gracias, en mayor parte, a los goles de Mariano en los últimos minutos que por el juego visto sobre el terreno de juego.

Zidane es el regalo de Reyes para el madridismo. Una llegada que genera más entusiasmo por lo que fue como jugador que por lo que es como entrenador, un cargo en el que ni se veía hace tres años.

A pesar de todo esto, espero, como madridista, que Zidane triunfe en el Real Madrid  y que su primer año y medio como entrenador quede en el olvido, pero ahora es lo único en lo que fijarse para calcular su valía.