Isco, el genio que perdió la lampara

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Corría el verano de 2013 cuando el Real Madrid anunciaba el fichaje de Isco Alarcón procedente del Málaga. El canterano del Valencia encandiló enseguida a los aficionados merengues, de hecho lo hizo en la primera jornada de liga al anotar el gol de la victoria ante el Real Betis. Desde entonces, su carrera en Concha Espina ha sido una auténtica montaña rusa. 

Magia sobre el césped

Hay que destacar que ha sido uno de los jugadores con más talento que ha pasado por el Real Madrid en los últimos 20 años junto con otros como Guti o Mesut Özil. De su chistera salían siempre trucos de magia que hacían ganar al equipos los tres puntos casi por inercia, algo que se pudo comprobar en la temporada 2016/2017 en la que se echó el equipo a la espalda en más de una ocasión. Para el recuerdo queda su partido en el Molinón en el que marcó dos golazos para dar la victoria a los de Zidane. 

Frenazo en seco

Todo cambió cuando se marchó Lopetegui. Con el técnico vasco el malagueño era feliz a pesar de no brillar sobre el verde, pero cuando llegó Solari la cosa cambió. El argentino no creía en él y cuando aterrizó Zidane por segunda vez ya era tarde para recuperar su mejor versión. Esa etapa con el exentrenador le mató futbolísticamente, algo que lamentan todavía muchos madridistas. El próximo verano acaba contrato con el club blanco y saldrá del Real Madrid, pero su huella no se borrará nunca. 

Sus gestos con algunos entrenadores del primer equipo le han matado mediáticamente, algo quizá excesivo, pero no ha sabido gestionar su adiós tras triunfar de blanco.

¿Quién será capaz de dar el mismo rendimiento que ha dado el malagueño? Camavinga y Valverde lo tienen difícil, pero el futuro es muy prometedor.

autor

Alejandro Alonso

Redactor de Bernabéu Digital y periodista por la UCM. Web, radio o televisión, lo importante es contar lo que pasa.

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