Impugnar o marcharse de la ACB: un escándalo histórico que marcará el baloncesto español para siempre

El escándalo del pasado domingo en la final de la Copa del Rey, donde el Real Madrid perdió la Copa por una lamentable decisión arbitral sigue muy presente en la directiva del club madridista. En el club blanco no dan crédito a la lamentable decisión que costó el título a los blancos. No se trata de que los árbitros sean expulsados de la liga por un error, sino de que si han cometido un grave error, como es evidente, esto tenga sus consecuencias, como también lo tendría para un periodista publicar una información falsa o para alguien un caso de corrupción. Esto no puede quedar así, como si nada hubiera ocurrido. Es un hecho muy grave. El baloncesto español queda manchado para siempre. 

La realidad es que tras este escandaloso error arbitral, fruto de la prevaricación del trío arbitral, ya que decidieron compensar una falta no pitada anteriormente a Randolph, el Madrid no tiene más que dos opciones: impugnar el choque, que ya tiene un precedente en Euroliga hace 18 años, el cuál tuvo que repetirse tras un escándalo en la última jugada en un partido que Baskonia reclamó, mientras que la otra opción es la de abandonar la ACB. 

La primera opción la tendrán que sondear los servicios jurídicos del Madrid, tiempos, plazos y opciones de que prospere el recurso, que ya prosperó en su día en Euroliga, mientras que la segunda opción si que es bastante probable. En el Madrid llevan tiempo queriendo la creación de una superliga europea de baloncesto, al igual que ocurre en el fútbol, pero con más razones, ya que la ACB apenas tiene recursos para vender su producto, es una liga que cada año cuenta con menos presencia en los medios y que apenas produce ingresos para el club. El sueño de Florentino es llevar el equipo a la NBA, pero a día de hoy, es un imposible.