Jugador histórico, pero insuficiente para los panenkitas

Federico Valverde ha demostrado este Mundial de Clubes que ha crecido mucho, si es que podía hacerlo, incluso como capitán. Desde el primer partido se ha enfundado la banda como líder del Real Madrid, y no ha desentonado. El penalti fallado ante el Al-Hilal fue un pequeño tropiezo en el camino del uruguayo, y para los fieles defensores de su capacidad para lanzarlos, nos extrañó todavía más. Aun así, se rehizo de forma más que espectacular, y volvió a ser el mejor jugador de los blancos, o al menos, el más importante. Porque sin el '8' no hay tanto equipo, y los huecos son mucho más difíciles de llenar.
Y con todo ello, desde cierto sector todavía defenestran al centrocampista, y siempre son los mismos. Los amantes de la posesión estéril, de los que piensan que Dani Ceballos es lo que necesita el Real Madrid, o que Isco es una leyenda mayor que Gareth Bale aquí. Casualmente, aquellos que se meten tanto con Valverde son quienes adulan a un Kylian Mbappé que todavía no ha hecho nada por el club, y que tiene también una actitud algo mala. A todo eso se le añade que son siempre los primeros en lanzarse a morder al uruguayo con cualquier fallo, tratándole de "tarugo" o de tener "falta de IQ". Supongo que al final, ni el tiempo ni la capacidad pone a nadie en su lugar, porque sus deficiencias lo hacen por sí solas.
En cualquier caso, Fede Valverde lleva siendo un jugador histórico desde hace varios años, aunque no es lo único. También tiene el inmenso honor de emocionarme sobre un terreno de juego, y de hacerme sentir que siempre, pase lo que pase, se va a luchar hasta el final. Y creo que no hay mejor acompañante que él para hacer más grande a este club. Tanto por sentimiento como por capacidad.

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