Rumores sin fundamento con un objetivo concreto

Durante estas últimas semanas hemos vivido como solo había rumores en contra del Real Madrid. Ya fuesen contra los jugadores, el entrenador o el mismísimo presidente. Ayer mismo, de hecho, la bomba de que podía abandonar el club blanco durante 2026 se hizo muy fuerte por parte de los "insiders" de siempre. Rápidos estuvieron para desmentirlo quienes tuvieron que hacerlo, aunque el susto quedó ahí. Sin saber muy bien por qué, ni tampoco el motivo concreto a de esta bomba, muchos madridistas formaron la falange hoplita de las Termópilas para proteger a Florentino Pérez ante un ataque bastante gratuito y sin razón de ser. O sí la tiene, nadie lo sabe excepto quienes lo contaron primero.

También fueron ellos mismos quienes abrieron el melón a lo bestia de la mala relación de la plantilla a nivel general con Xabi Alonso, poco más que calificándolo de cama. La misma que tanto gustó con Rafa Benítez o Julen Lopetegui, sea dicho de paso, porque vivir siendo un hipócrita siempre será más sencillo. Que se lo digan a Efialtes. No deja de ser el mismo cúmulo de casualidades para atacar al Real Madrid pase lo que pase. Ya sea a los jugadores, al entrenador o al presidente, siempre será igual. Adalides de una supuesta verdad y justificadores profesionales de lo que cuentan, son ellos quienes luego atacan a la prensa por "inventarse cosas contra el club". Y lo entrecomillo porque ha sido su discurso de estos días.

Con inventivas o sin ellas, lo que está claro es que suficiente ruido viene desde fuera hacia el Real Madrid como para que los propios aficionados, aquellos que tienen información y los que no, lancen tantas cosas al club. La excusa de opiniones y verdades está obsoleta, sobre todo porque no queda nada bien hacer aquello que tan poquito nos gusta. Ser críticos es una cosa, pero destruir por defender el interés individual es otra.