ANÁLISIS BD | Los recursos de Ancelotti en Anfield

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El Real Madrid tiene la primera prueba de fuego esta noche en Anfield para intentar reconducir la temporada. El título logrado en el Mundial de Clubes ante el Al Hilal no empaña la derrota en Supercopa de España y la distancia de 8 puntos en la carrera por el campeonato liguero. Por ello, el encuentro contra el Liverpool es clave para conseguir un resultado positivo de cara a la vuelta en el Santiago Bernabéu.

PARTIDO CLAVE CON BAJAS

Hasta tres jugadores titulares no podrán vestirse de corto hoy en Anfield. La baja más significativa seguramente sea la de Toni Kroos. El alemán apuntaba a Liverpool, pero su gastroenteritis se ha complicado y no ha viajado con el equipo. Lo mismo pasa con Tchouaméni, quien sigue recuperando de su proceso gripal, y de Mendy, quien está aún siguiendo los plazos de recuperación.

Por ello, hoy Ancelotti tendrá que apostar por un equipo de circunstancias, pero de estrellas a partes iguales para contrarrestar a un Liverpool que llega a la Champions con hambre y sed de victoria tras un inicio de año algo dubitativo.

LAS CLAVES DEL REAL MADRID

El Liverpool tiene un serio problema atrás. Alexander-Arnold es muy poderoso ofensivamente, pero a nivel defensivo le cuesta, por lo que el Real Madrid apostará todo a Vinicius para que haga daño con sus internadas por la izquierda. Seguramente Rodrygo sea mejor opción para la segunda parte, cuando escaseen las fuerzas y su electricidad pueda ayudar de la mejor manera posible.

Camavinga debería volver al pivote ante tanta baja en el medio. Ceballos tendrá ante sí su consagración en un escenario de altura y el recurso de Sergio Arribas estará esperando su oportunidad sabiendo que puede ayudar cuando se necesite. Arriba Álvaro Rodríguez ha demostrado que no le tiembla el pulso de jugar en el Real Madrid, aunque el retorno de Benzema parece hacer difícil su participación.

Muchas bajas, pero Ancelotti tendrá recursos en el banquillo para ir jugando con ellos si el partido lo necesita. La clave es frenar el ataque red y buscar las cosquillas por el lado izquierdo, justo como ocurrió en la última final de Champions League.