Bayern 90-84 Real Madrid: otra derrota sonrojante fuera de casa
Peor comienzo imposible para el Real Madrid en Múnich, que vio como los alemanes le endosaron un 10-0 de parcial en apenas cuatro tiros, mientras que los blancos erraron todos sus lanzamientos. Fue Trey Lyles quien lo cortó con dos libres, pero Obst anotó otro triple más para seguir aumentando su ventaja. Aun así, la idea blanca estaba muy clara: balones al poste para aprovechar los emparejamientos en la zona. El canadiense fue quien más se aprovechó del sistema, y suyos fueron casi todos los puntos. A partir de mitad de cuarto, la contienda se frenó un poco en anotación, y ambos conjuntos endurecieron su defensa, lo que se tradujo en varias faltas, como la que le sacó David Krämer a Wenyen Gabriel en ataque, clave para frenar la circulación tan rápida y potente de balón de los locales.
De cara al segundo cuarto, pocos cambios de cara al marcador, aunque Chuma Okeke todavía tenía algo que decir, y anotó un triple desde la esquina sin pensárselo. Justo acontinuación, Xavier Rathan-Mayes erró su lanzamiento exterior, y Leon Kratzer cometió una falta muy fea sobre Facundo Campazzo, lo que le valió la antideportiva y otros dos puntos más para el Real Madrid. Poco a poco, los de Sergio Scariolo se despegaron en el marcador, pero dos errores consecutivos se transformaron en pérdidas que esta vez sí aprovecharon los alemanes. De hecho, el '8' del Bayern cometió otra infracción más del mismo tipo, y se marchó al vestuario tras solo 02:35 en cancha. El parcial de 1-9 de color blanco fue suficiente para congelar la reacción germana, y Lyles buscó las grietas en la defensa para seguir explotando el poste. Ello permitió que los madridistas se fueran con una ventaja muy buena a vestuarios, aunque todavía quedaban veinte minutos largos para poder cerrar la victoria.
Comenzó la segunda parte con sensaciones encontradas para el Real Madrid. Los blancos no lograron encestar en los primeros minutos, mientras que el Bayern se mostró sereno, sobre todo desde la línea de tres puntos, para rebajar la desventaja a las ocho unidades. Aun así, Theo Maledon volvió a demostrar su calidad en las entradas, y sacó un 2+1 espectacular para frenar la reacción muniquesa. Una que llegó finalmente, ya que los de Sergio Scariolo siguen sin saber defender sus ventajas, y los visitantes se acercaron a solo cinco en el electrónico, sin que hubiese algún atisbo de cambio por parte de los capitalinos. Nuevamente, el tercer cuarto fue una desgracia para los visitantes, que se fueron del encuentro con malas posesiones, tiros terriblemente seleccionados y un conjunto local muy centrado en su plan de partido. Así se dio la vuelta a la contienda, y solo quedaban diez minutos para remediarlo.
Los últimos diez minutos comenzaron igual de mal que el resto: defensas previsibles y blandas. Rathan-Mayes fue un dolor de cabeza para los exteriores blancos, y se encargó de matar el encuentro en favor de los suyos. Se acumularon los fallos por parte de los madridistas, con un Hezonja muy errático en cada uno de sus lanzamientos. De esto se encargó el Bayern poco a poco con un juego mucho más dinámico que el de los pupilos de Scariolo, fuera mentalmente. Y así fue, ya que no hubo ni sistema ni tampoco táctica que pudiera devolver a los blancos al encuentro, y otra nueva derrota fuera de casa se sumó a la eterna lista, ya que todavía no se ha inaugurado el marcador como visitante.