La Laguna Tenerife 70-71 Real Madrid | Llullazo para conquistar las islas

La Laguna Tenerife 70-71 Real Madrid | Llullazo para conquistar las islas
Real Madrid de baloncesto
© foto de realmadrid.com
Ieri alle 14:51Baloncesto
de Diego Rivero Mosqueda
Los blancos vencieron en una última posesión espectacular del balear, que hizo un tiro a tabla a décimas del final para completar la victoria

El Real Madrid visitó Tenerife este domingo para intentar llevarse otra victoria más fuerte de casa ante un conjunto que siempre lo pone muy difícil. De hecho, así fue el primer tiempo, ya que los blancos llegaron a acumular una ventaja de diez puntos justo antes de terminar el segundo cuarto, aunque no fue fácil de mantener esta renta. De hecho, ya en el periodo inicial se vio a los dos equipos muy igualados sobre la cancha, y solo las grandes combinaciones blancas permitieron irse con tranquilidad al descanso.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid siguió compitiendo al máximo nivel, pero La Laguna Tenerife no faltó a la cita de la intensidad, y la ventaja madridista se fue reduciendo posesión a posesión gracias a un buen juego de los locales. Pese a ello, los de Sergio Scariolo respondieron con tiros exteriores acertados y con un nivel más de intensidad. De cara al último cuarto, los capitalinos necesitaron subir un poco la calidad en la ofensiva, ya que la efectividad no fue la óptima debido al físico de los canarios, muy activos en los cambios y también en el rebote defensivo.

ÚLTIMO CUARTO MUY COMPLICADO

Los últimos diez minutos no empezaron de la mejor manera para el Real Madrid, que perdió varias posesiones debido a la intensidad defensiva de La Laguna Tenerife, muy efectiva desde el principio. De hecho, el intercambio de canastas fue algo común hasta el ecuador de periodo, y no hubo una continuidad madridista para poder cerrar el partido con una victoria. Los de Scariolo tuvieron solo 50 segundos para remediar una posible caída en las islas, y es que todo se redujo a una posesión, pero lo ganaron capitalinos con una última canasta de Sergio Llull increíble.