Real Madrid 82-76 Baskonia: los blancos imponen su ley y se adelantan en la serie

¡Final en el Movistar Arena! Tras una victoria en la última jornada ante Casademont Zaragoza con una gran actuación de Hugo González, el Real Madrid de baloncesto volvió al Palacio para enfrentarse a Baskonia en el primer partido de los cuartos de final de los Playoffs de Liga Endesa.

El inicio del encuentro no engañó a nadie: esto ya son Playoffs. Y eso, en baloncesto, suele equivaler a tensión, ritmo bajo y poca anotación. Baskonia comenzó más enchufado, con un 0-8 de salida que obligó al Madrid a ponerse serio. Campazzo empezó a repartir juego con su habitual precisión, y Alberto Abalde, con confianza, sumó puntos clave para que los blancos no se descolgaran. Aun así, los de Chus Mateo estuvieron poco finos en defensa y cometieron demasiadas pérdidas.

Llull entró en escena en el segundo cuarto para agitar el juego pero, aún así, Baskonia continuó mandando en el arranque, con un Markus Howard muy activo y haciendo daño a la defensa blanca. El Madrid seguía sin terminar de encontrar su intensidad habitual, blando en el rebote y sin demasiadas ideas claras en ataque. Tavares fue el sostén ofensivo, aprovechando su superioridad física en la pintura. En el tramo final del cuarto, el Real Madrid logró un pequeño arreón que equilibró el marcador justo antes del descanso, dejando a los merengues a sólo un punto de los vitorianos. 

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid repitió los errores del inicio: impreciso, sin acierto y sin ritmo. Baskonia lo aprovechó con inteligencia para tomar de nuevo la delantera y sembrar el nerviosismo en la grada. Pero apareció, una vez más, el factor diferencial: Sergio Llull. Su energía volvió a contagiar a los suyos, y con la ayuda de Andrés Feliz, Hezonja y un Campazzo más enchufado, los blancos igualaron el marcador a falta de dos minutos para el final del cuarto. El Palacio rugió como en las grandes noches y Abalde, Hugo González y el propio Llull culminaron la remontada para poner al Madrid por delante antes del último asalto.

El último cuarto arrancó con un triple del Madrid que encendió aún más la inercia positiva con la que cerraron el tercero. La ventaja creció y los blancos cargaron bien el rebote ofensivo para sumar segundas oportunidades y en defensa para evitar puntos vitorianos. Baskonia, con la urgencia de no dejar escapar el partido, endureció su defensa y subió líneas, pero los de Chus Mateo seguían encontrando rendijas con circulación rápida y buenas lecturas. Sin embargo, el Madrid entró en bonus con seis minutos y medio aún por disputarse, mientras los vascos aún no habían cometido una sola falta. Esa diferencia en el criterio arbitral reactivó a los de Pablo Laso, que tras una pérdida blanca en media cancha, recortaron la distancia hasta ponerse a cinco puntos y obligaron a Chus Mateo a parar el partido. 

Ahí, además, entró el trío arbitral en escena, si es que no lo había hecho ya con ese bonus tan prematuro. Con el viento en contra y la presión subiendo, el Madrid respondió con cabeza: sin precipitarse, sin dejarse llevar por el ruido. Resistió el envite, sostuvo el plan y, sobre todo, no permitió que ni Baskonia ni el arbitraje derribaran su convicción. Fue un ejercicio de madurez competitiva para cerrar el primer asalto de la serie con un trabajado 1-0.

El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el próximo viernes 6 de junio ante el Baskonia, a las 21:15 horas, en el segundo partido de los Playoffs de Liga Endesa.