Opinión

Si alguien no corre, la culpa no será precisamente de Xabi Alonso

Si alguien no corre, la culpa no será precisamente de Xabi AlonsoBernabeudigital.com
Santiago Bernabéu, Real Madrid
© foto de Federico Titone/BernabeuDigital.com
miércoles 11 junio 2025, 17:00Opinión
de Alejandro Alonso
La opinión de Álex Alonso

Siguen y siguen hablando ciertos periodistas sobre las nuevas ideas de Xabi Alonso en el Real Madrid. El entrenador tolosarra es consciente de que el reto que se le presenta es mayúsculo. Es evidente que lo es, como también el cambio radical de la metodología en Valdebebas. Con Carlo Ancelotti, la gestión y la amistad entre los jugadores era más importante que implementar ciertos conceptos tácticos. Todos lo sabemos pese a que quieran pintar al italiano como el reinventor del fútbol. Hemos sido, yo el primero, muy críticos con él, pero sus títulos hablan por si solos y nos cierran la boca a muchos.

LAS MIRADAS AL CÉSPED Y NO AL BANQUILLO

La gran mayoría de jugadores se han librado de una buena pitada en el Santiago Bernabéu. Todas las miradas seguían de cerca a Carlo Ancelotti y Florentino Pérez en cada momento. El italiano fue discutido por no encontrar el equilibrio sobre el terreno de juego y seguir apostando por una formación con Vinicius, Mbappé, Rodrygo y Jude Bellingham pese a quedar demostrado que, por cuestiones defensivas, no podían jugar los cuatro en ningún momento.

La directiva no se ha librado tampoco por la penosa planificación deportiva de las últimas tres temporadas. Fiaron todo a la fortuna y a la gestión de Carlo Ancelotti y se pegaron un batacazo de proporciones bíblicas.

Con Xabi Alonso será muy distinto. Nadie puede discutir al entrenador tolosarra ni mucho menos a su trabajo en Valdebebas. Solo se han entrenado en tres ocasiones, pero ya se ha demostrado que algo importante se está cociendo en la Ciudad Real Madrid. Veremos cómo se adaptan los internacionales a esta nueva dinámica, pero si todo sale mal y ciertos jugadores no brillan la culpa no la tendrá ni el presidente ni el entrenador, sino ellos mismos.

Se acabó la carta blanca a ciertos jugadores: todos deben ir a cuchillo para arrasar a los rivales.