Unicaja 86-84 Real Madrid: Ibón sigue llorando y fuerza el cuarto partido

Unicaja 86-84 Real Madrid: Ibón sigue llorando y fuerza el cuarto partido
Real Madrid de baloncesto
© foto de Iván del Dedo Martín
Ieri alle 19:04Primer Plano
de Diego Rivero Mosqueda
Los blancos no consiguen cerrar la serie en el Carpena y en 48 horas se jugará otro punto para definir el resto de la eliminatoria

El primer cuarto empezó como era de esperar: muchos fallos y poca tranquilidad. Tanto para el Real Madrid como para Unicaja, eran los malagueños quienes tenían más presión, ya que la derrota les dejaba fuera de la final de la Liga Endesa. En este sentido, los blancos no tuvieron la paciencia necesaria para armar buenos ataques, y fueron los locales quienes llevaron la manjia gracias a un Kendrick Perry muy activo, pero no tan efectivo como a él le gustaría. De hecho, los de Chus Mateo no estuvieron nada acertados en ninguna faceta del juego, y Mario Hezonja no pudo aparecer más, ya que ocho de los trece puntos capitalinos fueron suyos. Aun con todo ello, cayeron en este inicio de forma clara, y mejorar la defensa y la toma de decisiones fue lo pendiente para posteriores periodos.

Los siguientes diez minutos siguieron la tónica habitual del primer cuarto, y es que las rotaciones del Real Madrid fueron nefastas, y no se atisbó mejoría alguna en este comienzo, ya que Unicaja siguió anotando con bastante facilidad. Al menos, eso sí, la fluidez en ataque subió un par de peldaños, no así la efectividad. De hecho, el paso del tiempo solo acrecentó las dudas de los blancos, que no consiguieron penetrar la buena defensa planteada por Ibón Navarro, y Chus Mateo se encomendó a lanzamientos imposibles de jugadores como Hezonja, mientras que los malagueños no sufieron apenas para crear sus tiros de dos. Llegó el camino a vestuarios y con ello un breve descanso para los capitalinos, que lograron una menor desventaja gracias a un parcial positivo antes de marcharse.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid ofreció una mucha mejor cara, lo que ayudó a reducir la desventaja a menos de diez puntos, y todo se basó en una defensa más intensa, pero también a una ofensiva más pulida. Aquí colaboraron todos por igual, y los bloqueos cobraron una importancia no antes vista en el encuentro, y Unicaja estuvo desubicado durante la mitad del cuarto. El 5-17 de parcial blanco fue muy significativo para entender el estado de forma madridista, que se rehizo de sus errores en este pariodo. La alegría duro prácticamente nada, ya que los locales se pusieron el mono de trabajo y le devolvieron el buen momento a los de Chus Mateo, que comenzaron a recordar los fantasmas del pasado, y de nuevo llegaron a las 14 unidades de desventaja.

Los últimos diez minutos no cambiaron mucho lo que se vio en el tercer cuarto, ya que Unicaja mandó en la cancha con mucha facilidad. El Real Madrid se perdió en ataques estériles y tiros de Usman Garuba de tres, que no era el mejor lanzador, mientras que los malagueños lo tuvieron mucho más claro ante la zona planteada por los madridistas. Y el final de partido fue de infarto, ya que los de Chus Mateo se encomendaron a la magia de Facundo Campazzo y Hezonja, que junto a Dzanan Musa pusieron a los blancos a punto de remontar la contienda, pero los errores en lanzamientos clave fueron el resumen por el que todo se decidirá en el cuarto partido.