Así, sí

El partido comenzó con un Castilla arrollador que se merendó literalmente al Girona desde el pitido inicial de partido. Un inicio en el que se pudieron ver los mejores minutos del primer filial blanco en lo que va de temporada. Omar y José Rodríguez dominaban el centro del campo a base de un gran trabajo tanto de recuperación como de elaboración. Por su parte, tanto Lucas como Jaime, ayudados por los laterales, hacían mucho daño por las bandas. [Narración y comentarios en directo]

Precisamente desde las bandas llegarían las primeras ocasiones para los de Díaz en forma de centros que serían repelidos por la defensa una vez tras otra. Muchos espacios concedía al Castilla un Girona que avistaba la puerta de Pacheco por primera vez con dos disparos de Matamala en el 5' y Migue en el 9' que se marcharon desviados. Dos disparos que para nada harían reaccionar a un Girona que sufriría un auténtico asedio por parte de un Castilla que, como de costumbre, no encontraría premio. Más bien lo contrario.

El Castilla perdona...

Un asedio blanco que estaría plagado de centros al área de los extremos que nunca encontrarían rematador. La primera de estas jugadas llegó en el minuto 12' cuando, tras una buena combinación entre Quini y Lucas, el primero puso un gran centro al área que Borja no llegaría a rematar. Se abriría así una veda en la que el excastillista Becerra se erigiría como gran salvador del conjunto catalán.

Y es que las ocasiones no paraban de llegar para un Castilla que rondaba el gol. Los centros al área seguían sucediéndose, pero ni Borja ni Raúl de Tomás terminaban de acertar en última instancia. Un Raúl de Tomás que cerca estuvo de lograr el primero en el 15' al quedarse solo delante de Becerra, que adivinó el intento de desborde del canterano madridista.

El asedio del Castilla sobre el Girona era total y el equipo catalán hacía aguas al tiempo que extremos y laterales blancos entraban como puñales por los costados. Sin embargo, este buen juego y números pases de la muerte no daban resultado. Tampoco lo hicieron los disparos de Lucas y Borja en minuto 22. Ocasiones que serían el preludio del varapalo que sufriría el equipo de Manolo Díaz.

Y lo acaba pagando

Un varapalo que llegaría en forma de gol, totalmente injusto, para el Girona, que vio cómo su primera jugada trenzada en el encuentro les pondría por delante en el marcador. Corría el minuto 26' de partido cuando Bordas cabeceaba de forma excepcional un gran centro de Iván López. Los viejos fantasmas se asomaban en Di Stéfano.

Un Di Stéfano que se queda más helado aún tras un tanto visitante que noqueó un poco al Real Madrid Castilla, que dejó de crear peligro con tanta asiduidad como hizo hasta entonces. De hecho, hasta el descuento tan solo Noblejas, con un remate a quemarropa que repelió Becerra en el 30' y otro de Lucas que se pegó en lateral de la red diez minutos después.

De Tomás y Lucas resucitan al Castilla

Y sería en el descuento en el momento en el que el que el primer filial blanco encontraría la recompensa a su gran primera mitad. Una recompensa que también encontraría Raúl de Tomás con su primer gol de la temporada y en la competición. El delantero se aprovechó de un extraordinario centro medido de José Rodríguez para enviar el balón al fondo de la red y poner el empate y el punto y final a una primera mitad que no acabó del todo mal para los blancos.

Y si la primera parte terminó bien Castilla, qué decir del inicio de la segunda. Un inicio en el que los de Manolo Díaz volverían a marcar para consumar así la merecida remontada. Tan solo habían pasado cinco minutos cuando Lucas le robó la cartera a Migue, en un error garrafal del zaguero visitante, para definir a la perfección ante Becerra tras una gran pared con De Tomás. 2-1, remontada, olor a victoria y el Di Stéfano se crecía y animaba como nunca en esta campaña.

Jandro vuelve a igualar el choque

Sin embargo, mucho partido y muchas cosas tenían que ocurrir todavía en un frio Valdebebas que vivió sin duda alguna el mejor encuentro desde que comenzara la competición allá por el mes de agosto. Y lo primero en ocurrir fue un duro golpe para un Castilla que vio cómo el Girona volvía a igualar el encuentro.

Y es que en el minuto 64, Jandro pondría el 2-2 al rematar a la perfección un gran pase raso desde el costado izquierdo de Felipe. Este gol bien pudo dejar KO al primer filial blanco, que, sin embargo, y consciente de que podía llevarse los tres puntos, mantendría siempre la misma cara a un partido que se rompió convirtiéndose en un corre calles con ocasiones para ambos equipos. Un carrusel de ocasiones en el que, como de costumbre, apareció la figura de Pacheco para evitar el gol del Girona en el 76' con una brillante intervención.

Borja decide y da el triunfo

Una parada que bien pudo decidir el partido. Y es que, del posible 2-3 en el minuto 76, se pasó al 3-2 solo tres minutos después, cuando el Castilla vio cómo por primera vez en toda la temporada la suerte se aliaba con él para llevarse un triunfo que tanto estaba mereciendo. Un triunfo que, como la jornada anterior, cerraría Borja.

El madrileño aprovechó un gran centro chut de Noblejas desde el costado izquierdo para, desde el suelo, romper la iguala y desatar la alegría del equipo y afición que, unidas, veían los tres puntos en la mano y el intento de salvación un poquito más posible. En los últimos diez minutos, Lucas y Narváez pudieron ampliar la diferencia de un victoria con sabor de vida de un Real Madrid Castilla que suma siete de los últimos nueve puntos posibles.