Febas se viste de Zidane
El partido comenzó con dominio blanco y ya en el minuto 4 Rodríguez se encargaría de probar a Scalese. El Madrid controlaba el encuentro a su antojo mientras que los italianos intentaban evitar que los de Ramis cogieran ventaja a las primeras de cambio. Objetivo que no lograrían, ya que justo antes de cumplirse el primer cuarto de hora del encuentro Javi Muñoz haría justicia. El centrocampista bate al portero napolitano con un buen disparo cruzado.
El tanto madridista no cambiaría la dinámica del duelo. El Nápoles, que no rascaba bola, era incapaz de acercarse con peligro a la portería defendida por Sergio Rodríguez. El filial blanco sometía a los azzurri con una posesión apabullante del esférico y pisando una y otra vez los dominios de un Scalese que sería clave para que la eliminatoria no se cerrara en los primeros 45 minutos.
Al filo de la media hora Cristian iba a gozar de una gran oportunidad, pero su disparo no iba a encontrar portería. Solo once minutos después el jugador madridista tendría que abandonar el terreno de juego al recibir un codazo dentro del área napolitana. Penalti y expulsión al limbo, ya que el griego Pappas no señaló nada. El canario sería trasladado en el descanso al hospital con una rotura en el tabique nasal. Agoney, otro jugador nacido en Gran Canaria, sustituiría a Cristian Cedrés.
Justo antes del descanso llegaría la mejor ocasión de los de Ramis en la primera parte. Álvaro roba el balón y mete la directa hacia la portería de los italianos. El extremo cede el balón para Enzo Zidane, que solo ante Scalese, estrella la pelota en el cuerpo del guardameta. Los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios con una ventaja escasa del Madrid para lo que se había visto hasta ese momento en el terreno de juego. Solo la falta de puntería de los blancos y las intervenciones de mérito de Scalese permitieron al Nápoles encarar con vida la segunda mitad.
Reacción del Nápoles
La película cambiaría completamente tras el descanso. El conjunto italiano lograría en los primeros cinco minutos lo que no había hecho en los otros 45, meter el miedo en el cuerpo al Madrid y realizar su primer disparo a puerta. Los azzurri adelantaban líneas y avisaban de su poderío en las jugadas a balón parado. Los entrenadores movían los banquillos y refrescaban sus respectivos equipos ante la intensidad con la que se estaba disputando el encuentro. Saurini dio entrada a Anastasio y Romano. Por su parte Ramis sentaba a Enzo Zidane y ponía a un Febas que se iba a convertir a la postre en el héroe madridista.
En el minuto 71 el Nápoles cumpliría con sus amenazas y empataba en una jugada a balón parado. Córner botado desde la derecha que Lasicki envía de cabeza a la red tras un gran fallo en los marcajes de la defensa blanca. Tablas en Valdebebas y los de Ramis que se quedaban cariacontecidos después de haber dominado a sus anchas durante toda la primera mitad. Desde entonces y hasta el pitido final, el Madrid buscaría el gol de la victoria con ahínco y con más espíritu que fútbol, mientras que los napolitanos se empleaban a fondo para cortar el juego y desquiciar a los jugadores blancos.
Éxtasis en Valdebebas
Cuando más tensión se respiraba en el Di Stéfano y los equipos comenzaban a pensar en la lotería de los penaltis, llegaría el éxtasis. En el último minuto de descuento, Jaime cabecea un saque de esquina que saca la defensa italiana en la misma línea de gol, el rechace es a su vez despejado de cabeza por un jugador del Nápoles y, entonces, el tiempo se paró. Febas engancha en la frontal una fantástica volea que se cuela como un obús en la portería de Scalese. 2-1 y a cuartos. El árbitro no daba opción a más y pitaba el final del partido. Valdebebas retumbaba con los saltos de los aficionados que se habían dado cita para animar al Madrid. Los de Ramis se fundían en un piña mientras que los jugadores del Nápoles se derrumbaban sobre el césped.
Resultado justo por lo que se vio en el terreno de juego. El Real Madrid, que fue superior a los azzurri, sigue con paso firme en la UEFA Youth League y se jugará el pase a la Final Four de Nyon ante el PSG en Francia. El equipo galo batió al CSKA de Moscú a domicilio (1-2) y se cita en marzo con el conjunto blanco.