La inexperiencia condena al Madrid C
Todo lo que podía salir mal, salió. Ramírez adelantó a los blancos pero ese tanto en vez de beneficiar al conjunto merengue lo perjudicó. El 'C' se relajó y el Huesca se aprovechó para empatar el partido. En la segunda mitad, Dani Suárez se autoexpulsó en el 53' y llegó el vendabal aragonés. 1-4 y podría haber sido peor.
Buen inicio del Madrid C
El Real Madrid C saltó al terreno de juego con mucha intensidad. La importancia del partido se palpaba en el ambiente. Los dos equipos al principio se respetaron mucho pero a medida que pasaban los minutos, el segundo filial blanco fue sintiéndose más cómodo. Los pupilos de Gay avisaron por primera vez con una bonita jugada colectiva. Precioso pase en profundidad de Ramírez para Fran Sol, este centra el balón desde la banda derecha, Melero recoge el balón y tras caracolear dentro del área grande, golpea con la zurda pero se le marcha alto.
Sin embargo, a la segunda oportunidad que tuvieron los merengues fue para dentro. Ramírez provoca una falta al borde del área y el mismo es el encargado de clavarla en la escuadra. Una auténtica obra de arte del de Leganés. Una genialidad del mediapunta que supuso el único tanto del equipo.
Reacción del Huesca
Se avecinaba, con el tanto de Ramírez y el juego mostrado, un partido tranquilo, pero el fútbol es impredecible. El tanto del centrocampista dio alas a los visitantes y aunque no crearon mucho peligro, a la primera que tuvieron la enchufaron. Pasada la media hora, un balón en largo, sin aparente peligro, termina en gol para el conjunto aragonés. Un resbalón de León propició que Borja Sánchez se quedara solo ante Herrero y el delantero no perdonó. El Huesca empató el choque con la ley del mínimo esfuerzo. Empate y vuelta a empezar. Poca historia más tuvo la primera mitad, excepto los goles, y con el 1-1 se llegaría al descanso.
La expulsión de Suárez, la clave
Tras el descanso el partido se volvió busco y el Huesca se lo llevó a su terreno, el segundo filial blanco pecó de inexperto y fue esa inexperiencia la que terminó por decantar el partido. La clave del choque fue la expulsión de Dani Suárez, el central se fue a la caseta antes de tiempo por doble amarilla tras realizar una falta innecesaria en el centro del campo. Con una tarjeta a cuestas, no se puede ir con tanta agresividad porque te arriesgar a que te saquen la segunda amarilla.
Sentencia y festival aragonés
El partido se ponía muy cuesta arriba para los blancos con un jugador menos. Más aún con el segundo tanto del Huesca. Mano dudosa de Joel al borde del área que se encarga Fito de enviarla a la jaula. Duro golpe para los merengues que en tan solo seis minutos se veían con uno menos sobre el campo y por debajo en el marcador.
El Real Madrid C buscó la reacción pero el cansancio y la inferioridad no les dejó. El nerviosismo y la desesperación se apoderaron del filial madridista. El Huesca creaba mucho peligro al contraataque y era cuestión de tiempo la sentencia. Tras varios intentos del bloque dirigido por Amaral, el tercer y definitivo tanto llegó en el 76'. Error de León a la hora de despejar el balón, el esférico le cae a Camacho, este mete un pase de la muerte y a placer Borja Sánchez hace el segundo de su cuenta particular y sentencia el choque.
El segundo filial blanco mendigaba por el campo pidiendo a gritos que el partido llegase a su fin, pero al conjunto aragonés le dio tiempo a hacer el cuarto. Bonita jugada individual de Borja Sánchez por la banda izquierda que asiste a Fito y este marca a placer dentro del área chica.
Con el 1-4 se llegó al final del choque, y gracias. El marcador pudo ser más escandaloso pero la mala puntería del conjunto aragonés lo evitó. Dolorosa derrota del segundo filial blanco que se vio propiciada por la inocente expulsión de Dani Suárez. Los de Gay, a pensar ya en el siguiente choque ante la Real Sociedad B y a olvidar este mal domingo.