Cinco años después, Isco sigue atrapado en el tiempo

07.02.2018 18:50 de  Pascual Claramonte  Twitter:    ver lecturas
Cinco años después, Isco sigue atrapado en el tiempo
Bernabeudigital.com
© foto de J.M.Colomo

En el verano del año 2013 llegaba al Real Madrid un joven que ha había deslumbrado a toda Europa unos meses atrás. Isco, con un ‘Golden Boy’ bajo su brazo como mejor jugador sub-21 del continente, afrontaba el reto de triunfar de blanco. A día de hoy, en su quinta temporada, podemos afirmar que lo ha conseguido. Los títulos logrados a nivel colectivo le avalan.

Sin embargo, a lo largo de todo este tiempo siempre han acechado las dudas sobre su importancia en el equipo. El de Arroyo de la Miel ha iniciado su camino a la gloria en la sombra. Su incorporación estuvo eclipsada por la llegada de Gareth Bale en ese mismo mercado fichajes. Son jugadores de un corte muy distinto, pero la imperiosa necesidad de contar con la bbC ha terminado por perjudicarle claramente. Las continuas lesiones del galés han sido una bocanada de aire fresco que ha sabido aprovechar. Sus datos son más que notables para un centrocampista. En 222 encuentros con el Real Madrid ha sido capaz de anotar 40 goles y repartir 51 asistencias (vía Trasnfermarkt).

La situación actual no es desconocida para Isco. Actuaciones brillantes durante todas estas campañas no le han bastado. El problema quizás sea que, pese a sus méritos, sigue siendo aquel jugador que fue un auténtico revulsivo en la consecución de la décima Champions League. Lejos de consolidarse en el once, la presencia de la bbC en los partidos verdaderamente importantes le ha mostrado la auténtica realidad. El jugador está en pleno de derecho de pedir más galones. Los merece.

Zidane sabe que la situación no es fácil de gestionar, lo fácil nunca es bueno. Isco es más bien complejo y por lo tanto brillante. Estamos ante un mago que ha sido capaz de convertir las piedras que aparecían en su camino en peldaños hacia el éxito. En una crisis siempre aparecen oportunidades. No tiene nada que demostrar, pero puede volver a derribar la puerta de la titularidad. Un problema que Zizou deberá de convertir en una virtud para su equipo en este tramo final de temporada.