El 'bendito problema' de Lopetegui no solo está en la portería
El Real Madrid es uno de los equipos con más variantes posibles en su plantilla. Quizá, el equipo dotado del mayor abanico de alternativas y recambios para afrontar con holgura y solvencia tres exigentes competiciones como son aquellas en las que se encuentra inmerso: LaLiga, Champions League y Copa.
Ser entrenador del Real Madrid, parece, en múltiples situaciones, coser y cantar, pero nada más lejos de la realidad. Julen Lopetegui, sin haber comenzado la temporada, ha tenido y seguirá teniendo que lidiar con el 'bendito problema' de la portería. El entrenador vasco deberá decantarse en cada envite que afronte el Madrid por el coleccionista de títulos Keylor Navas o por el recién llegado con cartel de estrella, Thibaut Courtois. Pero no solo bajo el arco andan las piezas del rompecabezas que el exseleccionador deberá encajar.
En la zaga encontramos otro dilema para el técnico, que no es otro que la elección del acompañante de Ramos: Varane o Nacho, Nacho o Varane. El canterano ha crecido a un nivel exponencial en los últimos cursos y ya no solo se erige como una solución a modo de apagafuegos cuando hay una sanción o lesión en la retaguardia. Lopetegui ha confiado en él en los dos primeros partidos de liga ante Getafe y Girona. Por su parte, el francés llega respaldado por su sublime Campeonato del Mundo, en el que se coronó, dando un paso al frente y elevando su estatus dentro de la entidad blanca, ya sin el cariño de su compatriota Zidane. Ante el Leganés, volvió al once tras la dosificación a la que le sometió Lopetegui luego de haberse reincorporado más tarde por su participación en la final del Mundial.
A priori, en 'La Catedral', Raphaël Varane volverá a ser la pareja de baile de Sergio Ramos, pero no se ha de descartar a largo plazo a un Nacho que ha ido mostrando paulatinamente una loable evolución en su madurez. Ya no solo es aquel polivalente defensa que cumple en sus apariciones, sino que poco a poco ha ido ganando enteros. A su favor, el gusto del técnico por el producto nacional y los devaneos de su homólogo galo con las lesiones que, esperemos, esta temporada le respeten.