El fútbol da la razón a Zidane

Milagrosamente, cuando hay un relevo en el banquillo, muchos jugadores que hasta ese momento habían tenido una cota de participación residual o más baja de lo habitual, parecen trenes de alta velocidad. Ese no es el caso de Keylor Navas, un portero que siempre ha respondido ante cualquier circunstancia. Zidane fue su principal valedor durante las tres temporadas que dirigió en su primera etapa en el banquillo blanco, siendo el guardameta indiscutible de las tres Champions consecutivas. Además, el técnico francés frenó la llegada de Kepa en enero del año pasado dada su confianza ciega en el portero costarricense.

El primer error del Madrid en verano que ha desembocado en que a estas alturas de temporada el equipo ya no esté en disputa por ningún título, fue fichar a Courtois y abanderarlo como el principal y único traspaso de renombre de la ventana veraniega. El belga llegó con un estatus de estrella que supondría el primer dolor de cabeza para el entrenador de turno a la hora de confeccionar las alineaciones (por entonces, Lopetegui). Había que lidiar con la supremacía demostrada por Keylor Navas o el cartel de Courtois, que previo pago de alrededor de 35 millones aterrizó en Chamartín con la etiqueta de mejor portero del Mundial. 

Hasta ese momento, 'la doble K' formada por Kiko Casilla y Keylor Navas había respondido. El tico salvaba partidos de enjundia mientras que el español comparecía en partidos de menos revoluciones para dar un respiro a su homólogo. Pero desde la dirección deportiva se empeñaron en reforzar la parcela que seguramente menos cambios precisaba. El resto del equipo, huérfano tras la salida de Cristiano, apenas fue remodelado. Al menos, Lopetegui dividió poderes otorgando LaLiga a Thibaut y Copa y Champions a Keylor, pero todo eso desapareció de un plumazo con Solari. El rosarino, que tomó decisiones loables como prever la irrupción de Reguilón y no dudar a la hora de sentar a pesos pesados que lo merecieran, apenas concedió la Copa a Navas, con la portería de los días de balón estrellado que pasó a ser defendida por Courtois. El ex del Chelsea, al igual que el resto del equipo, ha cuajado malas actuaciones, pero sin embargo se ha mantenido en el once. 

Con el regreso de Zidane, Keylor ha vuelto a sonreír. El que fuera portero de Albacete o Levante no regentaba la meta en liga desde el pasado 13 de enero en el Villamarín, único partido en que lo hizo en el campeonato doméstico de la mano de Santi Solari. Es su cuarto partido esta temporada, tras jugar las dos primeras jornadas ante Getafe y Girona. Veremos qué pasa con Keylor y si realmente Zidane ha vuelto a darse cuenta de que su trabajo y sus nulas quejas demandando minutos merecidos, son determinantes. Muchos deberían tomar nota.