EL MADRID DEL MIEDO
Cuando Alex Alegría remataba de chilena en el minuto 93, el Bernabéu tuvo miedo. Normal, ¿verdad? Y es que estamos viendo al Real Madrid más impredecible de toda la historia: da miedo. La victoria por la mínima ante el Rayo deja dudas. Es innegable que esta imagen parece ser más postiva que la mostrada a finales de octubre cuando los blancos perdieron 5-1 ante el Barcelona culminando así una racha injustificable de malos resultados. Con Lopetegui fulminado, la temporada blanca se auguraba como desoladora. El 'experimento Zidane', que tan buenos frutos le dio al madridismo, acabó influyendo para que Santiago Solari cogiese las riendas del primer equipo. Superado los cuatro primeros exámenes, la parroquia merengue daba síontomas de creer en el proyecto.
Todo iba demasiado bien, parecía raro... ¿Ya había desaparecido el miedo? En efecto, el temor inexplicable que hubo con Lopetegui, también apareció en Ipurúa de la mano de un contundente 3-0. Pero lo realmente inexplicable es que tan solo una semana después ese mismo equipo ganaba 2-0 al Valencia. El equilibrio y la lógica futbolística quedaban totalmente aplastada por el caos y la incoherencia del deporte. Ni dos semanas después, el Madrid ganaba a la Roma 0-2 y al Huesca por la mínima. El juego no era el mejor, aunque los resultados eran lo importante. Pero..., volvió a suceder: miedo, miedo y más miedo. El CSKA asustó al Madrid en un partido de mero trámite que acabó 0-3.
El seguidor del Madrid ni se hace a la idea si su equipo goleará o perderá por tres goles. ¡Qué locura es esta! Sinceramente, creo que los aficionados prefieren esto a perder. ¿Me equivoco? Pero el estado de inseguridad que el equipo produce hace que el madridismo esté en estado de miedo.