El Madrid se queda sin emblema, el palacio se queda sin “mandarinas”. La preocupación y desiLLULLsión invaden al aficionado blanco

13.08.2017 14:45 de  Enrique Fernández Duque  Twitter:    ver lecturas
El Madrid se queda sin emblema, el palacio se queda sin “mandarinas”. La preocupación y desiLLULLsión invaden al aficionado blanco
© foto de Euroliga

Y llegó el día. Miércoles 9 de Agosto, de 2017, marcado como uno de los días trágicos de la historia blanca y del baloncesto español. Habiendo transcurrido menos de cinco minutos desde el pitido inicial del partido, el público del Santiago Martín presenció uno de los peores capítulos que pueden vivirse en un partido de baloncesto: una rotura de ligamento cruzado. En el pabellón solo se podían escuchar los gritos de dolor del hasta ese momento invencible Llull, tendido sobre el parqué.

Pero ¿qué supone esta lesión? Para España, supone la pérdida del mejor defensor exterior de la plantilla y uno de los mejores jugadores del combinado nacional. Pero si para la selección la pérdida de Llull es un golpe significativo, para el Madrid es una puñalada mortal.

La pasada temporada, el conjunto blanco vivió gracias al base de Mahón, y así lo demuestran los números: líder ofensivo del equipo (16,5 puntos en Euroliga) y único creador de juego del equipo (5,9 asistencias) a excepción del joven Doncic. El jugador al que no le tiembla la mano cuando la pelota “quema” y se acaban las opciones.

Para la presente temporada, el Real Madrid había edificado un nuevo proyecto basado en el grueso de jugadores de las pasadas temporadas (Llull, Carroll, Doncic, Randolph,…)  más la incorporación de nuevos jugadores como Causeur o Kuzmic que mejoraran e hicieran más larga la rotación de Laso. ¿ Y ahora que va a pasar? Si la pasada campaña se pudo ver como el equipo se encontraba a nivel europeo muy lejos del potencial de equipos como Fenerbahce (todos recordamos la paliza que dio al Madrid en la Final Four) o CSKA; este año la situación ha empeorado preocupantemente. El Madrid ha fichado buenos jugadores de rotación pero ningún jugador destacado que incremente el nivel de la plantilla acercándose al gigante turco.  Sin Llull, y con una plantilla de calidad igual o poco superior a la del curso pasado, el Madrid deberá darlo todo por poder competir en Europa (donde siendo sinceros las únicas opciones de llegar y hacer algo en la Final Four pasan por la recuperación de Llull y el paso al frente de Doncic) y en liga doméstica (donde la competencia por el título se ha intensificado exponencialmente con un nuevo y temible Barcelona, el siempre combativo Baskonia, y un Valencia cada año más fuerte).

A los aficionados blancos solo nos quedan dos opciones, y ambas pasan por rezar: por una pronta recuperación de Llull (algunos médicos sostienen que el base español podría retornar a los terrenos de juego a finales del mes de enero) o por que la directiva blanca abra los ojos y decida invertir en el proyecto incorporando a un jugador de primer nivel que de el salto de calidad que tanto necesita la plantilla.