La dura realidad de Lunin

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No es nada fácil la situación de Andriy Lunin en el Real Madrid. En el mes de agosto todos nos echamos las manos a la cabeza al conocer la lesión de larga duración de Thibaut Courtois. Su rodilla dijo basta en una sesión más en Valdebebas. En ese momento miramos a Lunin con los ojos de quien no se termina de fiar de lo que deparará el futuro. Eso también lo hicieron en las oficinas, de ahí que decidiesen traer cedido por una temporada a un portero de garantías como Kepa Arrizabalaga.

Cualquier de nosotros se habría venido abajo. Imagínense que estás esperando una oportunidad durante toda tu carrera y cuando más fácil lo tienes te adelanta alguien que no estaba ni en tu empresa. Pues eso le pasó a Lunin, dejando clara cuál iba a ser su realidad.

LUNIN, KEPA Y DE NUEVO COURTOIS

Carlo Ancelotti no lo ha hecho todo bien esta temporada ni mucho menos. En los primeros meses de competición dejaba clara, una y otra vez, que apostaría por Kepa en el XI titular pasase lo que pasase con su lesión muscular. Parece que Lunin se lo tomó a pecho, porque no solo le dio la vuelta a la situación sino que se consolidó como uno de los mejores porteros de Europa. Ni el más optimista se lo podía creer, pero en su barco estábamos todos en ese momento.

Pasaban los meses y el Real Madrid seguía avanzando en todas las competiciones salvo la Copa del Rey. En el horizonte la final de Wembley y la vuelta de Courtois. Tibú será titular el sábado, confirmando que Lunin tiene una dificil papeleta por delante, aunque parece que quiere renovar hasta 2028.

La dura realidad de Lunin se vuelve a confirmar: no será el portero titular en la final.

autor

Alejandro Alonso

Redactor de Bernabéu Digital y periodista por la UCM. Web, radio o televisión, lo importante es contar lo que pasa.

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