La revolución en el Real Madrid debe ser profunda también sin gastar
De cara a la próxima temporada, el Real Madrid debe afrontar una profunda revolución. Y no solo de jugadores. Se está preparando la reforma de la casa con esa remodelación que afrontará el Santiago Bernabéu en los próximos meses, pero también es necesario cambiar muebles, mobiliario y hasta el suelo si hace falta.
Un buen cambio de muebles. Eso del trono del rey de Europa ya no sirve. Fue bonito sentarse ahí cuatro veces en los últimos cinco años, pero nadie vive del pasado. O sí, pero no el Real Madrid. A más de uno le vendría bien sentarse un par de horas en una silla de madera. Hay que darle luz y profundidad a la casa y para ello se necesita primero espacio y luego muebles nuevos. Bonitos y caros, pero nuevos.
Empezando por el espacio, hay que despachar los muebles los viejos, inutilizados y que ya no tienen sentido. Han dejado incluso de ser bonitos. Uno piensa, ¿por qué los compramos? ¿tanto costó? Para lo que lo hemos usado...Está bien conocer la rampa de salida, pero cuanto más rápido venga el camión de la mudanza, más tiempo habrá en el decorado.
En relación al madamás, no servirá de nada reformar la casa, cambiar de muebles y dar espacio sino hay nuevos mensajes, nuevas ideas y sobre todo disciplina. En toda casa hay normas de convivencia, educación y respeto para todos convivir. En el Real Madrid hay que competir. Hoy, mañana y siempre. Llueva, nieve o salga el sol. Incluso en los años que uno solo se juega el honor. Lo de esta temporada rozaba el esperpento y ahora, la verguenza. Zidane necesita un nuevo mensaje y nuevas ideas. También un nuevo módulo. Se acabó el reinado en Europa. Hay que recuperar la hegemonía en Liga. Tener presencia, ser constante y empezar con la revolución que no solo va de jugadores.