La sombra del 'Equipo B' del Madrid es demasiado alargada: los jóvenes piden paso

05.08.2017 17:00 de  Christian Caselles  Twitter:    ver lecturas
La sombra del 'Equipo B' del Madrid es demasiado alargada: los jóvenes piden paso
© foto de Matteo Gribaudi/Image Sport

Poco falta para la primera prueba de fuego para el Real Madrid, la Supercopa de Europa,  comienza a murmurarse el dilema que aquejaba a Zidane la pasada temporada, definir el once titular. La ausencia de la BBC como conjunto, puede abrir nuevas puertas a los que vienen pisando fuerte, pero la posible polémica de la titularidad de uno u otro jugador por su titularidad puede dar indicios de lo que será la tónica de la temporada. El lujo de tener recambios de garantía que conformen un 'equipo B' está al alcance de pocos equipos, más bien de ninguno excepto el Madrid y, mientras que muchos lo llaman ventaja deportiva, resulta un gran problema de gestión. Precisamente, de forma osada se podría decir que el 'equipo B' ganó la Liga la pasada campaña, las actuaciones de los Isco, Morata, Asensio, Kovacic o Lucas Vázquez nos dieron puntos decisivos en partidos aún más decisivos, encuentros que parecían finales, aquellos en los que a falta de diez minutos, las jóvenes extendían todo su liderazgo en el campo para una remontada que valdría un título. 


La pregunta del millón que parece resonar en la capital es si Zidane mantendrá a la BBC, si sobrepondrá los millones y el nombre del jugador al gran estado de forma fruto del trabajo de otros jugadores. Zizou no es precisamente un entrenador de caracter, pero sí inteligente, ha sabido gestionar una plantilla plagada de estrellas dejando a casi todo el mundo satisfecho, pero Zizou, no te equivoques porque, la sombra del 'equipo B', es demasiado alargada. Esta es la situación: Bale cree que juega, pero Asensio deslumbra. Parece ser que las numerosas ocasiones que se brindan al galés no son suficientes para que haga un partido decente y se gane la ovación de los aficionados, o un simple "buen partido del Bale hoy". Asensio ya es otra canción, es espectáculo, es eficacia, pero tanto sinónimo de elogio no asegura la titularidad. Seamos serios, la situación es peligrosa, Asensio puede ser el próximo Morata. Sus esperanzas en el Madrid pueden ser elevadas, pero no su paciencia. Llegó al equipo blanco como promesa, con un rol claro, cesión para tomar experiencia y al banquillo, nadie hubiera vaticinado el peso que adquiriría el mallorquín en el Madrid. Aquello de que el Madrid es un club muy exigente es cierto, pero esa exigencia no es más que un compromiso de trabajo que debe ir dirigido a las estrellas, es decir, una exigencia que les obligue a no bajar la guardia para que los jóvenes con hambre de minutos puedan quitarles el puesto. Si queremos preservar a las perlas, hay que ser justos y coherentes, hay que saber cuando un jugador de 3,5 millones de euros está por encima de uno de 100 millones, aunque seas el Madrid.


La Supercopa es una gran oportunidad, la ausencia de Cristiano deja un puesto vacante en el once teniendo en cuenta que Bale y Benzema serán titulares con seguridad, Asensio e Isco se postulan como candidatos, pero cuando empiece la temporada la situación cambiará, volverá la BBC, volverá la falta de oportunidades. Resulta impensable que jugadores del 'equipo A' como Bale o Benzema queden renegados al equipo B, y más aún lo contrario. ¿Y Kovacic? Las maravillosas actuaciones que deja a su paso no responden a su puesto en el equipo, visto como sucesor de Modric, está dando la talla con sobresaliente, sus cualidades son un compendio que bien podría ser una mezcla de Modric, Kroos y Casemiro, pero siempre será visto como el recambio natural de Modric, lo que le convierte en un sustituto perfecto para Zidane, pero sustituto al fin y al cabo. La gente se espera que lidere el centro del campo del Madrid del futuro, pero para ello hay que mantenerlo, tarea difícil para un jugador que tiene cualidades de auténtico crack, pero no el nombre adecuado. 
Esta situación postula una gran cuestión, ¿es necesario Mbappé? La llegada del francés no sería más que un jarro de agua fría, la gota que colma el vaso para aquellos jugadores que rozan el límite de la titularidad que pondrían las cartas sobre la mesa, o juego o me voy. Un jugador de 180 millones es titular por ley, lo que supondría un problema añadido a los ya constantes de Zidane, y ya no vale aquello de querer dar todos los minutos posibles a todos los jugadores si con ello la situación es la misma, millones sobre constancia; sólo vale lo mejor para el club, y la última palabra la tiene Zidane, en su mano recae el decisión de destruir la BBC si es necesario, y ahora, lo es.