SE VENDE: la nueva estrategia en fichajes del Real Madrid
Desde que Florentino Pérez es presidente, los blancos suelen ser uno de los principales animadores del mercado estival de fichajes por los sonados traspasos que realiza, pero últimamente las salidas de sus jugadores copan las portadas de los diarios deportivos.
Algo está cambiando en las oficinas de Concha Espina, el Real Madrid ya no es el equipo despilfarrador que hacía su plantilla a base de talonario y que le acusaban de firmar jugadores para vender camisetas. Los éxitos deportivos de las últimas temporadas confirman que la estrategia en materia de fichajes que está realizando Florentino Pérez es la correcta.
La primera etapa del empresario como presidente del Real Madrid estuvo marcada por los grandes desembolsos para crear un equipo de leyendas futbolísticas. Zinedine Zidane, Ronaldo, Luis Figo, David Beckham, se unieron a Raúl y Roberto Carlos, para formar un plantel único e irrepetible con los mejores jugadores de aquella generación, con algunos de los más grandes de la historia. Sin embargo, el rédito deportivo del ‘Madrid de los Galácticos’ no fue equivalente a la ganancia económica y al beneficio mediático que experimentó el club. En aquellos años el Real Madrid se convirtió en una marca mundialmente conocida.
Tras un lapso de tres años, Florentino Pérez retomó las riendas del club. Y en ese verano de 2009 sentó las bases del actual Real Madrid fichando a Cristiano Ronaldo, Benzema, Xabi Alonso y Arbeloa. Los veranos siguientes fue haciéndose con los servicios de jugadores que proporcionaron buen rendimiento deportivo como Di María y Ozil, y otros que son fundamentales en la actualidad como Luka Modric, Gareth Bale e Isco.
Es cierto que el Madrid realizó un fuerte desembolso por estos jugadores, pero en compensación fue vendiendo a jugadores que ya no estaban a gusto en el Santiago Bernabéu.
El primero en salir fue Gonzalo Higuaín en 2013. El ‘Pipita’ que vino del River Plate a cambio de 12 millones de euros, no soportó vivir a la sombra de Karim Benzema y tras seis años en Madrid puso rumbo a la Serie A. El Nápoles abonó 39 millones por él y, tres temporadas después, tras un año excepcional en el que anotó 36 goles, la Juventus de Turín invirtió 90 millones en el argentino.
Ese mismo verano, el Real Madrid hizo también caja con Mesut Ozil, que fue adquirido del Werder Bremen en 2010 por 18 millones. Su calidad hizo que el Bernabéu lo ovacionara, pero su irregularidad y la necesidad del club por ingresar ante la compra de Gareth Bale hicieron que el alemán fuera vendido al Arsenal por 47 millones de euros, record de venta entonces para el Real Madrid.
Un año después, Ángel Di María batió esa cifra. El ‘Fideo’ que en 2010 había llegado procedente del Benfica por 33 millones de euros, en el periodo estival de 2014 puso rumbo a Manchester a cambio de 75 millones de euros. Durante sus primeros años de blanco, Di María conquistó a la afición por su velocidad y desborde pero sobre todo con su entrega y calidad. Pese a ser fundamental como extremo con Mourinho y como interior en el centro del campo de Ancelotti, su ‘acomodamiento’ y sus desavenencias con la directiva por su salario, hicieron que el sudamericano se marchara a la Premier.
Este verano el Real Madrid lo ha vuelto a hacer. Un descontento Álvaro Morata se marcha al Chelsea y deja en las arcas blancas 80 millones de euros. Record de venta de los merengues y máxima cifra jamás abonada por un jugador español, superando los 58 millones que en 2011 el equipo de Abramovich pagó al Liverpool para contratar a Fernando Torres y los 48 que abonó la Lazio en 2001 por el valencianista Gaizka Mendieta.
Unas ventas que demuestran que los merengues cada día venden mejor. Mucho mejor que su eterno rival, el Barcelona que desde 2013 a 2016 ingresó 182,5 millones por los 311,8 millones que obtuvieron los blancos en ventas, vendiendo a Cesc Fàbregas por 33, a Pedro por 27, a Thiago Alcántara por 25 y regalando a David Villa por 5 millones de euros o dejando que Dani Alves se marchará gratis. Ahora tras la venta de Morata y Danilo la diferencia es aún mayor.
El Real Madrid ha dejado de ser un club comprador para convertirse en vendedor y unirse a equipos como Monaco, Sevilla, Oporto o Benfica, que se caracterizan por la venta de sus jugadores a cambio de grandes sumas de dinero.
Un cambio de mentalidad que va ligado a los buenos resultados en el terreno de juego. Los blancos disponen de una buena base de jugadores a la que solo hay que ir añadiendo pequeños complementos, ya no es necesario derrochar el dinero. El mercado futbolístico está al alza y el Real Madrid quiere sacar partido haciendo caja.