Solari, no debes repetir ante el Betis el mismo error que la semana pasada

El Real Madrid aterrizará este fin de semana en Sevilla desahuciado de LaLiga. O a una distancia considerable pero no insalvable, para los más optimistas. Sea como fuere, lo cierto es que viene siendo un 'déjà vu' constante en las últimas campañas. Un Madrid sin abrigo cuando arrecia el gélido cierzo del mes de enero por todos y cada uno de los campos de LaLiga. 

El cuadro blanco parece inapetente cuando se presenta el torneo doméstico, aquel que únicamente ha conseguido alzar al cielo de Madrid en dos de las últimas diez ocasiones, una hilarante cifra al tratarse de un club de las dimensiones del de Chamartín. Cuando llega cada fin de semana, los ánimos son como los de ese niño satisfecho ante un plato vacío, con el estómago a rebosar de tanto triunfo.

Solari cometió un arduo fallo en el primer partido de liga del presente 2019. El técnico argentino, consciente de las bajas de Bale, Asensio y Mariano, se permitió anclar a Benzema en punta con la delantera huérfana en el banquillo. No había atisbos de hombres de área sentados en la cómoda banqueta del Bernabéu para esperar su oportunidad. Por si fuera poco, Lucas acabó tan desquiciado que fue el primero en ducharse. Y cuando Solari miraba hacia atrás, no estaba Cristo.

El entrenador rosarino conoce bien al ariete, de primera mano de su etapa en el Castilla, pero prescindió de él en la convocatoria ante el renovado combinado de Imanol y lo acabó pagando. Faltó gol en los relevos en un equipo gafado de cara a puerta. Contra el Leganés en Copa, Solari introdujo al joven punta de 21 años para los últimos diez minutos. 

Acumula ya 9 goles en el filial, y en una época de transición en la que dicen que se encuentra el Madrid, parece un error prescindir de un futbolista que congrega méritos suficientes para partir con el primer equipo, máxime cuando gran parte del arsenal ofensivo se encuentra en el dique seco.

A la lista de atacantes ausentes en el Villamarín se les sumará Lucas por sanción. ¿Será la hora de Cristo?