Zidane descarta hacer fichajes, ya tiene a sus verdugos de oro
Es un hecho, una profecía cumplida, la plantilla del Real Madrid se ha erigido como un coloso imposible de derribar. Las especulaciones del mercado estival sonaban con fuerza, perdieron peso y se difuminaron. Apenas se oyen susurros por la capital blanca de los objetivos disparatados del Madrid. El club se ha convertido en el escaparate de Europa, en la vitrina de los trofeos, en el cofre de las joyas intocables. Los clubes europeos suspiran por los soldados de Zidane, lanzan ofertas con pretensiones positivas, pero reciben respuestas negativas, los hombres de Zidane no se tocan. Una plantilla cuya edad media ronda los 23 años, algo que antaño resultaba impensable, ahora mantiene a flote el barco. Los jóvenes dan pasos de gigante, tumban todas las barreras. Desde la pasada temporada se habla en el club blanco de un Equipo A, las estrellas galácticas, y un Equipo B, aquellos cachorros que hacen gala de gran experiencia en el campo, los que resuelven los partidos, los que encandilan. Sin embargo, aquella barrera entre el equipo A y el B cada vez se ve más difuminada, borrosa, esto es, la titularidad en el mejor equipo del mundo se vende cara, pero aquellos relegados a la suplencia no sólo no defraudan, sino que se postulan como titulares con sus actuaciones y suponen un gran dilema para Zidane. Equipos como el Barcelona, tienen su once de gala, una línea bien marcada entre aquellos jugadores que son intocables, y aquellos que están destinados al banquillo. LLamémoslo privilegio, pero el Real Madrid ya no es aquel equipo en que la titularidad la marcaba el jugador por el que más se pagaba, en que jugaban las estrellas mediáticas; señores estamos ante la nueva potencia del fútbol: juventud, talento, compromiso y un nombre, Zizou.
El principio lo marcó la llegada de Rafa Benítez, un entrenador con bastantes adeptos, un hombre de la casa. Pero el madrileño se encontró con un problema que terminaría por acabar con él, su propia personalidad, su modus operandi que terminaría por alejarle de la plantilla. No congeniaba con sus jugadores, no tenía aquellas chispa necesaria para tratar con los pesos pesados, y ello quedo plasmado en el campo, un comienzo no precisamente emocionante en la liga, un juego no precisamente fulgurante. ¿Resultado? Benítez se marcha por la puerta de atrás sin pena ni gloria, y Zinedine Zidane inicia s periplo histórico como entrenador blanco. Las dudas sobre Zidane por parte del entorno del club de Chamartín eran constantes; tan sólo contaba con la experiencia del Real Madrid Castilla, algo que muchos no consideraban suficiente. Rondaba la preocupación entre los aficionados: "Esperemos que una figura histórica del club tan importante como ha sido Zidane no se vaya por la puerta de atrás, eso ensuciaría un poco su curriculum". Casi dos años después, 7 títulos que lucen en las vitrinas del Santiago Bernabéu. Se hizo muy popular entre los fanáticos antimadridistas, por no mencionar atléticos y culés, el refrán de 'tener la flor en el culo' referido a Zizou, dícese de aquel que tiene mucha suerte. Pero ellos pueden hablar lo que quieran, seguir mordiendo la almohada cada vez que Sergio Ramos levanta un título, porque el hombre de la flor, ha sido el artífice de la mejor plantilla del mundo. ¿La clave del éxito? Priorizar el talento, ampliar las oportunidades de los que vienen pisando fuerte hasta el punto de crearse un gran dilema así mismo por la titularidad; pero, lo que es realmente importante, crear una gran familia, quiero decir, el buen rollo prima en el club gracias a la unión de jugadores y de los mismos con el entrenador.
A pesar de ello, es menester señalar, que no todo es color de rosa, hay que pulir ciertos detalles que ahora son problemas en cuanto a la gestión de plantilla. El madridismo disfruta del Madrid, de su juego, de su equipo, de laespectacular victoria y baño al Barcelona como nunca se había visto; pero las charletas de bar mantienen un tema en sus bocas: Gareth Bale. Partido tras partido, el galés es titular. Oportunidades no le faltan, y el extremo está muy lejos del nivel requerido por el talento que cobija. Y es que el estado de gracia de Marco Asensio no ayuda precisamente a su causa, la afición ya clama la titularidad de Asensio, e incluso hasta el extremo de desear la marcha de Bale al Manchester United. Algo similar sucede con Karim Benzema. El delantero está en la cuerda floja, no para el míster, sí para la afición. Su actuación ante el Barcelona quedó para enmarcar, ese es el Benzema que queremos, con constancia, con garra y presencia notable. Aquí es donde surge un segundo nombre, Isco. El malagueño tiene todas las papeletas para la titularidad, la afición siente un idilio con el jugador, es el hombre que necesita el Madrid en el campo. Ante la incógnita de su renovación, esta temporada Isco está de dulce y Zidane lo sabe, por lo que puede ser su año en el club. Esta situación que presenta la entidad de Florentino, da pie a las especulaciones y deseos de una exigente afición. En el último mes, ante la posible desintegración de la BBC, ya se habla de un nuevo tridente, la CIA, Cristiano, Isco y Asensio. La falta de Cristiano en el inicio de liga por su sanción, supone un campo de pruebas idóneo tanto para los jóvenes talentos como Isco, Asensio y Kovacic, como para los que deben aporbar el examen si no quieren caer en picado, Bale y Benzema.