Zizou, llegados a este punto, la situación tiene que cambiar: Isco y Asensio, por delante de cualquiera
El Real Madrid venció 1-3 al Fc Barcelona en la ida de la Supercopa de España y, aunque parezca que todo es positivo en el club blanco, no es así. El encuentro empezó regular para los de Zidane que, con un 4-4-2 (ya funcionó ante el Manchester en la Supercopa de Europa) intentaron hacerse con el centro del campo del Camp Nou, aunque al principio fue difícil. El partido se fue abriendo hasta que, tras una jugada de Isco y centro de Marcelo, Piqué se coló el balón en su portería en un intento de despejarlo. Después de ese instante, el partido fue otro.
El Madrid comenzó a dominar y, cuando mejor estaba, un penalti inventado por el árbitro después de la actuación de Suárez, supuso el empate de Messi, algo que creo algunas dudas en un equipo blanco que sabía a lo que había ido a Barcelona: necesitaba otro gol para aumentar considerablemente sus opciones de levantar el trofeo en el Bernabéu.
Lejos de que crease dudas a los de Zidane, el equipo mejoró. El francés, que acertó con los cambios (una vez más se equivocó al poner a Benzema y Bale titulares, por norma) hizo que su equipo sentenciase de la mejor manera que sabe, a la contra. Primero, una gran pared entre Cristiano e Isco dejó al portugués corriendo tras el balón y, en la esquina del área, recortó a Piqué y colocó el balón en la mismísima escuadra, aunque a la siguiente jugada fue expulsado (por otra jugada inventada por el colegiado). Minutos después, otra contra, esta vez llevada a cabo por Vázquez y Asensio (suplentes por detrás de la BB) acabó por hundir al Barça, que se aleja de su objetivo ya que, con este resultado, la eliminatoria se le pone muy cuesta arriba.
En lo que se refiere al resultado, todo fue bueno para el Madrid, aunque podía haber sido mejor de no haber señalado penalti a favor del Barça, pero en lo que se refiere a decisiones técnicas, mitad y mitad. El francés acertó con los tres cambios (gol de CR, gol de Asensio y asistencia de Vázquez), pero una vez más se volvió a confundir al colocar, de inicio y por norma, a Bale y Benzema.
El galés estuvo desaparecido y sólo remató una vez con peligro en todo el partido tras una jugada, como no, de Isco, que se merece la titularidad por encima de cualquiera. El Madrid mejoró cuando saltaron al terreno de juego sus competidores por el puesto (Vázquez y Asensio).
Benzema, por su parte, estuvo ausente también. Creo una gran jugada de peligro, pero eso no es suficiente para ser el titular indiscutible en el Madrid por encima de otros que se lo merecen más, no por el precio y ni por la fama, sino por el estado físico, la actitud y la manera de desenvolverse en el campo, algo de lo que Benzema, aunque tiene mucha calidad, carece.
Por eso, el partido del Madrid no fue perfecto. Zidane volvió a acertar con los cambios y a equivocarse con la alineación y es que, aunque sea por todos conocido que en el Madrid no pueden jugar todos y que, precisamente, por eso es el Madrid, creo que en este momento, si hay alguien que debe ser el jugador al que no se puede quitar, ese es Isco, seguido, muy de cerca, por Asensio.
La pregunta no es: ¿Cómo vas a quitar a Bale y Benzema? en el Madrid no hay hueco para todos... La pregunta es: Benzema y Bale son buenos jugadores pero, ¿Cómo vas a quitar a Isco o Asensio del equipo titular?...